Retórica de Donald Trump pone freno a ambiciones chinas de Hollywood
El dinero chino ha financiado varios éxitos de Hollywood, entre ellos, las entregas de las franquicias Transformers, Misión Imposible y Rápidos & Furiosos.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg) Durante una visita a Los Ángeles hace ahora cinco años, el presidente de China, Xi Jinping, dio a Hollywood un necesitado impulso.
El nuevo líder chino acordó rebajar una cuota que regía desde hacía casi 20 años para las películas estadounidenses, lo que casi duplicó tanto el número de películas estadounidenses importadas a China como la participación de los estudios de Hollywood en las recaudaciones de taquilla.
Ese acuerdo resolvió temporalmente un caso presentado por Estados Unidos contra China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Hubo entonces un acuerdo de entendimiento de que en el 2017 los dos países volverían a la mesa de negociaciones para aumentar la compensación a los cineastas estadounidenses y para que China abriera su mercado aún más.
Pero ahora la retórica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre las prácticas comerciales de China suscita en algunos ejecutivos la preocupación de que la industria cinematográfica no obtenga después de todo su final feliz.
La administración Trump está creando incertidumbre y “haciendo que todo el mundo esté muy nervioso”, dice Geetha Ranganathan, analista de Bloomberg Intelligence. La renegociación “podría ser una víctima si realmente quiere pelear duro”.
Sería una mala noticia para las compañías cinematográficas a los dos lados del Pacífico, que desde el acuerdo del 2012 se han vuelto cada vez más interdependientes.
El dinero chino ha financiado varios éxitos de Hollywood, entre ellos, las entregas de las franquicias Transformers, Misión Imposible y Rápidos & Furiosos.
El conglomerado chino Dalian Wanda Group, con una maratón de compras, se convirtió en el mayor operador de salas de Estados Unidos y también pagó US$ 3,500 millones para tener su propia firma estadounidense de producción de cine, Legendary Entertainment.
Y aunque la taquilla estadounidense está estancada, el mercado de China viene creciendo a un ritmo sin precedentes, lo que ha impulsado los ingresos mundiales del pequeño número de películas estadounidenses exhibidas allí.
“El crecimiento de su industria cinematográfica es importante para China, así como la taquilla en China es importante para los estudios estadounidenses”, dice Sanford Panitch, presidente de Columbia Pictures, propiedad de Sony, uno de los seis principales estudios de Hollywood que se benefició de la reducción de cuota del presidente chino.
El año pasado se encargó de la distribución internacional de la superproducción china más importante de todos los tiempos, The Mermaid (La Sirenita), y llegó a un acuerdo con Wanda para dividir la financiación y los costos del marketing. “Esperamos ver más películas estadounidenses en China”, dice Panitch.
Las posibilidades de alcanzar un acuerdo para aumentar la cuota parecían prometedoras el año pasado.
En octubre, Zhang Hongsen, director de la oficina de cine de China, dijo que a partir del 2018 entrarían en China más películas extranjeras y que los títulos locales tendrían que enfrentarse a más competencia, según las informaciones de varios medios chinos.
Pero en los últimos meses, un número cada vez mayor de congresistas estadounidenses ha pedido una mayor vigilancia sobre el interés de las compañías chinas por el negocio y los activos de los medios de comunicación estadounidenses.
No se sabe cómo serán de prioritarios los intereses de Hollywood para la nueva administración.
“Hay una desconexión entre lo que Trump y su equipo podrían querer y lo que Hollywood quiere que haga”, explicó Stanley Rosen, profesor de ciencias políticas de la Universidad del Sur de California que estudia la relación entre el continente y la industria cinematográfica estadounidense.