¿Quiere vivir y viajar en una van? Vea el nuevo ‘sueño americano’
FOTOGALERÍA. Cuando uno vive en una van, lo que importa no es tanto el vehículo. Se trata de todo lo que consigue de la van: libertad de la monotonía de los cubículos y los suburbios y lujos no materiales como la belleza y el silencio. Algunos aseguran que hasta se logra paz interior. Vea estas imágenes y juzgue usted mismo.
Emily King y su compañero, Corey Smith, han vivido en su VW Vanagon Westfalia 1987 totalmente equipada, con cocina y armario, desde hace cuatro años.
El vehículo ha rodado 480,000 kilómetros. La habían comprado en la región norte de Nueva York con el odómetro roto marcando 187,000 millas, o 300,000 kilómetros.
“Estamos reivindicando el verdadero sentido de la palabra riqueza, que en inglés antiguo se relacionaba con bienestar”, me dijo Emily recientemente durante una llamada telefónica desde la costa oeste.
Dijo que ellos han encontrado el nuevo sueño americano: la versión moderna del gran viaje por las rutas, inmortalizada y glorificada por el cine y una larga tradición en Estados Unidos.
Además, documentan sus aventuras en el perfil de Instagram @wheresmyofficenow, que cuenta con 156,000 seguidores. Asimismo, recientemente fueron presentados en un amplio artículo de la revista New Yorker.
Corey y Emily no están solos, más de un millón de fotografías en Instagram recibieron el hashtag #vanlife y gran cantidad de perfiles semejantes, como ProjectVanlife, Vanlife Diaries, Homesweelvan y Van Dreams, tienen cientos de miles de seguidores.
Estos describen los placeres de la vida sobre ruedas con todo su brillo: lagos cristalinos, amaneceres en la montaña, puestas de sol místicas en el desierto.
¿Y las vans? “He visto un crecimiento tremendo en los últimos años”, dijo Harley Sitner, dueño de Peace Vans en Seattle. Su taller toma unas 100 vans por mes para restaurarlas y repararlas, un “aumento masivo” desde que inauguró el local hace cinco años.
“Es el espíritu de la época”, dice Sitner. “La cuestión de las vans parece ser la forma en que esta generación manifiesta una experiencia auténtica. Es algo que ellos están buscando, es un vehículo y es tangible. También es algo inmediato. Rechaza el actual sistema de valores completo”.
Volkswagen, el proveedor de la van más icónica del planeta, no las vende ahora en Estados Unidos.
“Importamos la Eurovan por más de una década, pero con el costo del vehículo y los volúmenes limitados, no estábamos haciendo negocio”, dijo Mark Gilles, portavoz de VW. El último año en que VW vendió el clásico autobús fue 1993.
También se puede responsabilizar a los todoterrenos por la caída en el olvido del minibús VW. En tanto el sector vende 2.8 millones de unidades anualmente en ese único segmento, las minivans y otros vehículos de su tipo son solo una fracción de esa cifra, que sigue disminuyendo.
Pero hay una salida. La mayoría de la gente compra algo retro o usado, de todos modos. Esa es la forma más ahorrativa de conseguir una van para el verano.
EBay ofrece rutinariamente opciones por solo US$ 5,000 por una VW 1971, o hasta US$ 22,000 por una de 1987.