¿Qué mecanismos se pueden implementar para mejorar la conservación de áreas protegidas en el Perú?
Samín Vargas, especialista del programa de conservación de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, comenta cuáles son algunas alternativas para gestionar estas áreas. ¿Cómo puede intervenir el sector privado?
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Por: Redacción Gestion.pe
¿A cuánto asciende la brecha financiera para alcanzar una adecuada gestión de la conservación en el Perú?
Estudios señalan que la brecha financiera del Sistema Nacional de Área Protegidas por el Estado asciende a un promedio de US$ 18 millones. Otros estudios señalan que estaría alrededor de los US$ 12 millones por año; es importante señalar que esta brecha financiera ayudaría a cubrir requerimientos de financiamiento para monitoreo y vigilancia de áreas protegidas, así como también poner en valor las áreas protegidas, sobre todo pensando en poder incrementar el flujo de turistas que anualmente llegan a estas áreas.
¿Qué alternativas debería adoptar el Estado para cerrar esta brecha?
Si bien el Estado, los últimos años, ha realizado esfuerzos importantes a través de sectores como el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Agricultura o el SERNANP, que es la autoridad rectora en el manejo protección de las áreas protegidas, debo señalar que un elemento clave es un mayor involucramiento del sector empresarial. Tradicionalmente, en la conservación de las áreas han participado entidades no gubernamentales y agencias de cooperación internacional pero hay que tener en cuenta que la economía del país está creciendo y, si bien hay algunas líneas como cambio climático y adaptación y mitigación, que van a continuar a lo largo del tiempo recibiendo recursos de la cooperación internacional, también el sector empresarial ha estado ausente en la conservación de la biodiversidad
¿Hay ejemplos positivos?
Hay algunas experiencias exitosas tipo la Reserva Nacional de Paracas a través del Fondo Paracas. A través de empresas que inyectan recursos, sí es importante un mayor nivel de involucramiento, sobre todo porque las áreas naturales protegidas tienen la gran particularidad de ofrecer importantes beneficios económicos a las poblaciones locales y también retornos importantes al sector privado; es decir, las áreas naturales protegidas también ofrecen recursos naturales o productos estrellas o de alta segmentación que pueden ser utilizados por las empresas, tanto para la producción local como para la exportación a los mercados internacionales.
¿Qué tan factible es que el Estado encauce mecanismos financieros ya existentes, por ejemplo la Ley del Canon, para financiar la conservación de la diversidad biológica?
Todo cambio normativo requiere una evaluación a nivel del Legislativo y a nivel del Ejecutivo. Se necesita un cambio del artículo 6 de esta ley, sobre todo promoviendo que se inyecten mayores recursos a la conservación, como por ejemplo, cabeceras de cuenca, la protección de servicios ecosistémicos, proyectos en los cuales el Estado tiene líneas identificadas, pero que requieren un cambio normativo que puede demandar de 6 meses a un año. Es indispensable la voluntad política.
¿Considera que la participación privada es indispensable para cerrar esta brecha o existen otras opciones?
El sector empresarial es un aliado estratégico en el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales, pero al mismo tiempo, puede trabajar de la mano con las poblaciones locales porque no olvidemos que las áreas naturales protegidas no son espacios aislados, también hay concentración importante de poblaciones locales que requieren un acompañamiento del empresario para aprovechar los recursos y puedan ayudar a mejorar sus condiciones de vida, a generar empleos permanentes y a mejorar el nivel de ingresos.
¿Cuáles serían las principales alternativas para involucrar al sector empresarial en el financiamiento de la conservación?
Están los contratos de administración. Tradicionalmente estos han estado administrados por entidades no gubernamentales, pero el sector empresarial, con todo el expertise y conocimiento que tiene en el manejo de estos espacios podrían dar muy buenos resultados como en Sudáfrica, Botswana, Colombia y México.
Tenemos modalidades como Obras por Impuestos, esto puede traer más inversión del sector privado para el potenciamiento de las áreas protegidas como espacios que pueden atraer un mayor número de turistas. La conservación de áreas protegidas requiere el apoyo y el financiamiento también de los propios usuarios. Tenemos también mecanismos conocidos como Venture Capital, el Venture Capital es un mecanismo utilizado por el sector privado para financiar emprendimientos, con esto hacemos también que los inversionistas se involucren en el modelo del negocio y en la gestión. Otro mecanismo es el Crowdfunding que, a través de las tecnologías de información, podemos generar volúmenes importantes de recursos financieros, ya sea a través de donaciones individuales o de donaciones empresariales de mayor envergadura.
¿Qué tan factible sería implementar modelos de asociaciones público – privadas en estos espacios de conservación?
Si bien la gestión de las áreas de por sí no generan beneficios a los inversionistas sí creemos que la conservación más el aprovechamiento de recursos naturales asociados a productos de alto impacto sí pueden generar retornos importantes al sector empresarial vinculados a la articulación de mercados.