¿Qué aprendió el presidente de la SNI tras 40 años en la industria?

Andreas von Wedemeyer, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, es maestro cervecero y aviador.

El presidente de la SNI cumplió este mes cuarenta años de servicio en el sector.

Por: Luis León Romaní

En el sillón presidencial de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) se encuentra Andreas von Wedemeyer, un experimentado empresario de 63 años que, además, dirige la Corporación Cervesur.

Comenta que, hace unos días, el equipo de trabajo de la SNI lo sorprendió con una celebración por sus 40 años de trayectoria en el sector.

Pero no todo ha sido trabajo para Von Wedemeyer, también ostenta el título de maestro cervecero y piloto de avión, es amante del buceo y del ciclismo de montaña.

¿Cómo se mantiene vigente 40 años en la industria?
Trabajar siempre ha sido una parte esencial en mi vida y lo sigue siendo. Es más, probablemente, parte de la felicidad de todos nosotros es cuando trabajamos “rico”.

¿Qué significa eso?
Cuando trabajamos con gusto, con ganas. Con gente que nos ayuda y a que nosotros ayudamos para obtener un mejor resultado. La vida sería muy aburrida si no tuviéramos la oportunidad diaria de hacer algo para que la sociedad y nuestras familias mejoren.

¿Cuánto tiempo le toma a un gerente hallar esta fórmula?
Hacer empresa es juntar talento para desarrollarlo, hacer cosas nuevas y afrontarlas o asimilarlas. De eso me he tenido que dar cuenta muy temprano, pues empecé a trabajar a los 21 años.

En general, ¿cuál es la rutina de un empresario?
El quehacer diario de un empresario es juntar los talentos para trabajar cada vez mejor, porque cada vez que alguien nota que ha hecho algo bien se da cuenta que pudo haberlo hecho mejor. Segundo, es que hoy, gracias a la tecnología, se puede hallar más de una solución.

¿Cómo se retiene el talento?
Buscando un plan de desarrollo generacional. Las empresas deben contratar jóvenes que puedan cometer errores sin crear demasiados problemas. Solo así obtendrán lo que les falta, que es la experiencia. Y esa gente joven que contratan hoy puede ser la que desarrolle a los jóvenes del mañana.

¿Existen formas de anticiparse a los problemas?
Por ejemplo, nosotros siempre tratamos de tener una visión muy profesional del riesgo, hacer empresa es eso, correr el riesgo, porque sin riesgo no hay futuro. Cada vez que se emprende una nueva tarea hay que tener listos los números, así podemos saber en qué marco de error estamos caminando.

¿Y cómo se afronta un error?
Los errores solo son superados si es que se toma la velocidad necesaria para enmendarlos. El mero hecho de hacer empresa es siempre buscar el equilibrio para hacer las cosas, el riesgo está ahí, es constante.

¿El riesgo fue lo que lo atrajo?
Siempre que estamos vivos corremos riesgos, lo único seguro es que nos moriremos. Considero que siempre se puede mirar el futuro como un riesgo o una oportunidad, es como ver el vaso medio lleno o medio vacío. Todo en la vida es riesgo, y si no la gozas no la vives.

¿También le gusta tomar riesgos fuera de la oficina?
Me gusta mucho el hecho de que hayamos desarrollado formas de disfrutar de cosas para las cuales no fuimos creados. Por ejemplo, el buceo a mí me encanta, también me apasiona estar en el aire, pues soy piloto de avión.

¿Qué tienen en común la aviación y los negocios?
Siempre que uno hace un deporte o se dedica a algún hobby en especial, bucear, volar o manejar bicicleta, debe dedicar su atención a esa actividad. Si vuelas un avión debes estar bien concentrado porque vas a una velocidad a la que no estamos acostumbrados. Creo que dirigir una empresa es como dirigir un avión, si te distraes puedes chocarte.