¿Puede el rally Moscú-Pekín destronar al Dakar?
La competición denominada el rally Ruta de la Seda ha atravesado paisajes muy variados: montañas en los Urales rusos, estepas en Kazajistán y desiertos de dunas en China.
Por: Redacción Gestion.pe
Pekín (AFP).- Un recorrido mítico, dunas de arena, grandes patrocinadores y un fuerte apoyo político… El rally Ruta de la Seda (Moscú-Pekín), que acabó este fin de semana con la victoria del francés Cyril Despres (Peugeot), reunió a casi 200 pilotos y copilotos en 10,000 kilómetros de travesía. ¿Pero puede destronar en un futuro al Dakar, el rally estrella que se disputa desde 2009 en Sudamérica?
La competición, durante 17 días, ha atravesado paisajes muy variados: montañas en los Urales rusos, estepas en Kazajistán y desiertos de dunas en China.
Aunque se evita cuidadosamente pronunciar el nombre de su competidor, los organizadores del rally Ruta de la Seda (Silk Way Rally) esperan ir ganando prestigio ante el Dakar, mítica prueba que tenía su casa histórica en el norte de África y que fue desplazado a Sudamérica por motivos de seguridad.
Bruno Famin, director de Peugeot Sport, estima sin embargo que “la cuestión de la rivalidad entre los dos no está sobre la mesa”.
“Son pruebas complementarias: están separadas seis meses, en dos zonas geográficas diferentes. Van a motivar a los constructores para implicarse más en la disciplina”, estima.
Cyril Despres, cinco veces ganador del Dakar en motos, estrenó en el Silk Way Rally su palmarés en autos. Este domingo fue el protagonista de una fastuosa ceremonia de homenaje frente al estadio olímpico ‘Nido de Pájaro’ de Pekín, retransmitida en directo por la televisión pública china.
Despres estima que este nuevo rally tiene un “gran, gran potencial”.
“Las personas con las que he ido hablando estaban felices por participar” en esta prueba, afirmó.
Apoyo político
El rally Ruta de la Seda de 2016 ha contado con 4,000 kilómetros de especiales para 187 pilotos y copilotos, con 95 equipos de coches y 26 de camiones.
En total hubo competidores de más de 30 nacionalidades, entre ellos estrellas como los franceses Sebastien Loeb (nueve veces campeón mundial de rallies WRC) y Stéphane Peterhansel (ganador del Dakar en doce ocasiones).
“Necesitamos un segundo gran evento anual. La competencia es buena para los pilotos y los constructores, pero también para las organizaciones”, estimó Despres.
La edición de 2016 del Silk Way presentaba un auténtico cambio de escala para esta carrera reservada a autos y camiones, después de una ausencia en el calendario de dos años.
“La prueba tiene ahora un apoyo político muy fuerte por parte de los presidentes de los tres países que atraviesa”, asegura Vladimir Chagin, director del rally y siete veces campeón del Dakar en camiones. Se refería así a los presidentes de Rusia (Vladimir Putin), China (Xi Jinping) y Kazajistán (Nursultan Nazarbaviev).
El respaldo de patrocinadores importantes también es un aval: el grupo petrolero estatal chino CNPC, pero sobre todo la empresa rusa Gazprom, primera compañía de gas del mundo.
Chagin se muestra esquivo sobre esta cuestión, afirmando que es “difícil” evaluar la cantidad que aporta Gazprom al evento.
Dakar: “un poco bloqueados”
Para Bruno Famin, el Silk Way no puede por ahora rivalizar con el Dakar, pero tiene una ventaja.
“El Dakar ha tenido algunos problemas estos últimos años para encontrar nuevos terrenos. Con algunos problemas para extender el recorrido más allá de Argentina y Bolivia. Desde hace un año o dos tenemos la impresión de estar un poco bloqueados”, subrayó.
“Está claro que en el Silk Way encontrarte de nuevo con grandes etapas de desierto, con algunos centenares de kilómetros de grandes dunas, es algo que no hemos visto en el Dakar desde hace tiempo”, analiza.
Para Yan Ke, mánager del equipo chino JJ-Sports, participante en el rally Ruta de la Seda, “el Silk Way va a destronar al Dakar, que ha perdido totalmente su espíritu original”.
“Hoy, el Dakar se ha convertido en un paseo por rutas señalizadas. Como los rallies WRC. Si la edición de 2017 sigue siendo así, entonces no iremos más”, avanza.
El expiloto Luc Alphand estima que el Silk Way puede ir creciendo.
“Para un piloto, ganar el Dakar y el Silk Way no es lo mismo. Pero ganar el Silk Way va a empezar a contar”, vaticina.