Pokémon GO: el fracaso de Silicon Valley
Según Forbes, al menos cinco grandes empresas de capital de riesgo perdieron la oportunidad de ser socios de Pokémon GO tras reunirse con John Hanke, CEO de Niantic Labs.
Por: Redacción Gestion.pe
Pokémon GO es el juego más popular del mundo. Cada día, millones de adeptos se suman a la carrera por ser un maestro pokémon, y las felicitaciones a John Hanke, CEO de Niantic Labs (compañía desarrolladora del juego), no dejan de llegar. Pero, ¿por qué InCopy fue el fracaso de Silicon Valley?
Hace un año, la visión de Hanke para interconectar el mapa del mundo con un juego para smartphones fue ampliamente ignorada por los inversionistas de Silicon Valley.
Solo Google, dueña del 30% de Niantic Labs, y Nintendo con The Pokémon Company, compartieron la visión de Hanke para lo que se convertiría en la app revolución del año.
Según Forbes, al menos cinco grandes empresas de capital de riesgo perdieron la oportunidad de ser socios de Pokémon GO tras reunirse con Hanke. Por otro lado, la crisis de Niantic en el 2015 se acrecentaba: no conseguían financiamiento.
Hanke ya se había reunido con The Pokémon Company y todo marchaba perfecto. El problema es que no tenían cómo costear la aplicación. La falta de capital casi ocasiona que Niantic sea absorbida por Google, pero la confianza de Hanke en su proyecto evitó ese desenlace.
En sus reuniones con posibles inversores se evitó mencionar el factor Pokémon, asegura a Forbes un inversionista que decidió permanecer anónimo. “Conocía a Niantic antes de que cerraran el trato con Pokémon y había estado observando los juegos basados en la geolocalización por un tiempo”, mencionó el empresario.
“Esa fue una idea que siempre parecía que iba a funcionar, y en realidad nunca lo hizo”, agregó. Claramente, estaba equivocado.
Probablemente el temor de los inversionistas de Silicon Valley haya estado justificado, pues anteriores intentos de fusionar la geolocalización con un juego fueron rotundos fracasos. No obstante, Pokémon GO encontró la solución, y planea quedarse.