El Óscar, cualquier parecido con la realidad…
Un sobresaliente grupo de películas, directores y actores compite por el galardón más mediático del cine. Este año, lo impredecible adquiere protagonismo.
Por: Redacción Gestion.pe
ANTONIO YONZ MARTÍNEZ
Para sentirse identificado con “12 años de esclavitud”, la obra del británico Steve McQueen, una de las favoritas para ganar el Óscar a la Mejor Película, no es necesario remontarse al sur estadounidense de la primera mitad del siglo XIX.
Basta con situarnos en la segunda década del siglo XXI y más cerca: Madre de Dios, la selva de Puno, Nazca y otras zonas del Perú donde la explotación laboral que impone la minería ilegal guarda demasiadas semejanzas con la deshumanización a la que estuvieron sujetos los esclavos en el pasado.
Un cierto parecido con nuestra realidad también rodea al otro filme con posibilidades de hacerse con el premio mayor: “Escándalo americano”, de David O. Russell, está basado en un operativo encubierto del FBI ejecutado en 1978 que resultó en el enjuiciamiento por corrupción de un senador y seis congresistas.
En el Perú, es la prensa la que hace las veces del buró de investigaciones estadounidenses, a falta de una institución especializada en hurgar en las no siempre santas acciones de nuestros legisladores.
Cine de autor
En el argot cinematográfico, estas películas, junto con “Dallas Buyers Club”, del canadiense Jean-Marc Vallée, y “Philomena”, del británico Stephen Frears, son llamadas “importantes” porque llevan a la gran pantalla difíciles temas sociales, que se transforman en cine de la más alta calidad gracias a la buena mano de sus directores. Estamos hablando del “cine de autor”, en contraste con el “cine de entretenimiento”, en cuya producción los ejecutivos de los grandes estudios suelen tener carta blanca para entrometerse.
El Óscar que premiará lo mejor de lo estrenado el 2013 en Estados Unidos, un año excepcionalmente bueno según los críticos de ese país, también se las verá con una película de autor que se convirtió en un taquillazo global: “Gravedad”. Este filme, del mexicano Alfonso Cuarón, posee la magia que solo unos cuantos superdotados como Spielberg son capaces de crear y parece tan real, que muchos de sus despistados detractores olvidan que es ficción. Solo que en lugar de ET, es Sandra Bullock quien quiere volver a casa.
Otras ganadoras en la taquilla son “Capitán Phillips”, del británico Paul Greengrass, el genio detrás de la saga “Bourne” que se hizo conocido –y respetado– por “Vuelo 93”, el mejor homenaje que hizo el cine a la tragedia del 11 de setiembre, y “El lobo de Wall Street”, del maestro Martin Scorsese (ver nota aparte). Completan el grupo de nueve nominadas dos películas decididamente independientes: “Ella”, de Spike Jonze, y “Nebraska”, de Alexander Payne, quien fue el invitado de honor del Festival de Cine de Lima del año pasado y estrenó aquí la versión definitiva del filme.
Si la mayoría de los cerca de 6,000 votantes de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas se inclina por “12 años de esclavitud”, será la segunda ocasión consecutiva en que los canadienses serán “los buenos de la película”. Si gana “American Hustle”, Russell se afianzará como el abanderado de un grupo de jóvenes cineastas que están redefiniendo el cine contemporáneo –entre ellos, Darren Aronofsky, Paul Thomas Anderson, Sofia Coppola y Jason Reitman–. Y si la elegida es “Gravedad”, será la primera cinta de ciencia ficción en conseguirlo.
Muchos pesos pesados
La falta de un favorito absoluto es culpa de los “precursores”: los premios previos como el BAFTA (Reino Unido), los galardones de los críticos, los que otorgan los gremios que agrupan a los profesionales del cine y el sobrevalorado Globo de Oro, que han repartido sus preferencias con más equidad que la más inclusiva política económica.
Esta tendencia se repite en dos de las cuatro categorías actorales: Mejor Actor y Mejor Actriz de Reparto. En la primera, Matthew McConaughey le lleva una ligera ventaja a Chiwetel Ejiofor y Leonardo DiCaprio, en tanto que en la segunda, Lupita Nyong’o parece haber encandilado a muchos votantes como el año pasado lo hizo su hoy competidora Jennifer Lawrence.
Quienes sí deberían tener listos sus discursos de agradecimiento son Cate Blanchett, como Mejor Actriz, y Jaret Leto, como Mejor Actor de Reparto. Ambos han acaparado los premios precursores y si sus nombres no están impresos en los sobres que PricewatehouseCoopers guarda bajo siete llaves, no estaremos hablando de sorpresa sino de escándalo.
América Latina presente
Ninguna obra latinoamericana consiguió una de las cinco nominaciones para Mejor Película en Idioma Extranjero –la favorita es la italiana “La Grande Bellezza”–, pero Alfonso Cuarón lidera las preferencias para convertirse en el primer cineasta de la región en hacerse con el Óscar al Mejor Director. Ya fue premiado por el BAFTA y más importante todavía, por el Sindicato de Directores. Y Emmanuel Lubezki, también mexicano y en su sexta nominación, Mejor Cinematografía –esta vez por “Gravedad”–, podría por fin salir victorioso.