Ocho de cada diez peruanos de acuerdo con enseñar educación sexual en las escuelas

Hay 25,000 mujeres en edad escolar que quedan embarazadas cada año en el Perú. El embarazo adolescente es considerado una de las causas principales de la deserción escolar, según una encuesta de Integración, Instituto de Análisis y Comunicación.

(Foto: Integración)

Por: Redacción Gestion.pe

El colegio 7087 El Nazareno está ubicado al pie del cerro en Pamplona Alta, San Juan de Miraflores. Atiende a 760 estudiantes en sus dos turnos y 411 de ellos son mujeres, relata Integración.

Hasta el 2008 había 13 alumnas embarazadas por año. Hoy no hay embarazos. El director ha comprobado que la Educación Sexual Integral (ESI) previene el embarazo adolescente.

El colegio destaca en Lima, donde más de 5,000 adolescentes (de 11 a 17 años) dieron a luz en el 2015. A nivel nacional, la tasa de embarazo adolescente aumenta cada año, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

De un 12% en el 2011 subió a casi 14% en el 2015. Esta cifra se duplica en regiones de la selva como Loreto, Ucayali y San Martín.

Para el 59% de peruanos, el embarazo es una de las principales razones por la que las mujeres abandonan la escuela, según una encuesta de Integración.

“No solo pierden clases, sino que la mayoría no regresa al colegio. Sus oportunidades para acceder a un empleo y tener una situación económica estable decaen”, resalta Olga Isaza, representante adjunta de Unicef en el Perú.

Los profesores del colegio El Nazareno reconocieron esta problemática. “Notamos que la mayoría que abandonaba la escuela eran alumnas embarazadas. Esto nos preocupó. No hacíamos lo suficiente para prevenirlo. Necesitábamos respuestas y tomar medidas“, cuenta Willy Sánchez, director del colegio El Nazareno.

Capacitación
La ONG Manuela Ramos capacita en ESI a los profesores del colegio desde hace diez años. Se guían de los lineamientos creados por el Ministerio de Educación (Minedu) en el 2008 para este tema. De allí recogen los objetivos, los aprendizajes que deben alcanzar los alumnos y los indicadores con qué medirlos.

“Cuando empezamos con las capacitaciones, nos dimos cuenta que no sabíamos qué dictar ni cómo hacerlo. Pensamos que solo se trataba de una cuestión biológica y referido a la salud, a la protección en la actividad sexual”, declara el director Sánchez.

Sin embargo, la ESI también trabaja las habilidades socioemocionales. Esto incluye la empatía, el manejo de las emociones, la autoestima y el desarrollo de relaciones saludables con otras personas. El objetivo final es que ejerzan la sexualidad de manera saludable y responsable.

De acuerdo a los lineamientos del Minedu, la ESI se incluye de manera transversal en los cursos de Ciencia-Tecnología y Ambiente, Persona-Familia y Relaciones Humanas y Ciencias Sociales. Es decir, se separa los temas para que atraviesen esas materias.

“Esto facilita la comprensión porque los alumnos pueden aprender las diferentes dimensiones que la conforman. La biológica-reproductiva, socio-afectiva y ética-moral”, explica María del Pilar Mendoza, responsable de tutoría de la Dirección de Educación Secundaria del Minedu.

No obstante, no existe un programa de capacitación constante a los profesores para que sepan cómo dictar estos temas. Tampoco se mide lo aprendido por los alumnos. Evaluaciones que sí existen para otras áreas como matemáticas.

“A veces transversalizar se convierte en invisibilizar. Los colegios y profesores eligen no tocar el tema”, comenta Carmen Murguía, analista de programa en temas de juventud del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

El 60% de peruanos cree que se requiere capacitar a docentes para brindar educación sexual
En El Nazareno, la malla curricular incorpora la ESI. Los profesores reciben asesorías semanales de tres horas para preparar sus clases con estos contenidos. “En la hora de tutoría que dictan por semana, es seguro que considerarán estos temas”, afirma el director Sánchez.

A nivel nacional, la mayoría de la población (76%) aprueba la inclusión de la ESI en las clases, según una encuesta del 2017. En otra encuesta del 2013, este porcentaje fue de 94%. Pero el impedimento más grande es la capacitación a docentes.

En el año 2016, el Minedu capacitó a cerca de 2,000 docentes en educación sexual a través de cursos online y de tutoría, según María del Pilar Mendoza. Dado que existen casi 500 mil docentes que ejercen en educación básica regular, el ritmo de capacitación no sería suficiente.

En realidad, solo la mitad de los docentes se sienten preparados para enseñar educación sexual, según un estudio en Lima, Ayacucho y Ucayali. Las tres regiones concentran a más del 30% de profesores en el país.

Los temas que menos manejan y de los que quieren aprender más son los vinculados a la orientación sexual y homosexualidad, VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual, de acuerdo a un estudio de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

Sin evaluaciones es complicado medir los avances de los alumnos y los temas que necesitan reforzar los profesores. “La Evaluación Censal de Estudiantes podría medir el conocimiento en educación sexual. Solo hemos podido incorporar la medición de valores ciudadanos”, refiere Mendoza.


En el 2016, los alumnos de El Nazareno fueron evaluados por la ONG Manuela Ramos. Y encontraron una comprensión general de ESI. Por ejemplo, por lo menos siete de cada diez entiende que sexualidad no es solo sexo, que la autonomía significa decidir con responsabilidad sobre tu propio cuerpo y que las relaciones de pareja saludable no implican violencia.

“Aparte de la evaluación, nosotros estamos atentos a las dudas que se presenten en clase. Estamos abiertos a discutirlas. Eso nos da insumos extra para saber qué necesitan aprender nuestros alumnos”, explica el director del colegio.

De hecho, más de 60% de alumnos quieren saber más sobre autonomía, cambios en el cuerpo y enfermedades de transmisión sexual.