Motos con sidecar están ingresando en una edad de oro
Mark Bryan, el especialista jefe en motos de H&H, las encontró cubiertas de polvo y excrementos de ave, guardadas en un gran establo en la zona rural de Gloucestershire.
Por: Redacción Gestion.pe
Bloomberg. El mes próximo en Inglaterra, H&H Auctions venderá más de 100 motos antiguas tomadas de una de las mayores colecciones en el país.
En el lote figuran cuatro motos con sidecar que son notables tanto por su rareza como por su estilo de diseño caprichoso y las personalidades que viajaron en ellas. Habrá una AJS Model D Combo de 1924, una BSA G12 Combo de 1932 utilizada por la Policía de la Ciudad de Bath, una BSA Sloper Combo de 1930 y una Quadrant Combo de 1925.
Mark Bryan, el especialista jefe en motos de H&H, las encontró cubiertas de polvo y excrementos de ave, guardadas en un gran establo en la zona rural de Gloucestershire. Fue, sin duda, uno de esos proverbiales hallazgos en un establo familiar, pero también fue más inusual que el descubrimiento polvoriento promedio.
“Es muy excepcional que yo encuentre a alguien que colecciona muchas de estas motos -los sidecares ocupan muchísimo espacio”, dijo Bryan. “No es tan fácil dejarlos fuera del paso”.
Una rareza entre las motos
Las motos con sidecar requieren consideraciones especiales tanto para circular como para guardar. Son máquinas con tres ruedas equipadas con componentes complicados -y rígidos. No se las puede poner pegadas en un cobertizo como las motos normales de dos ruedas. Más aún, muchas de las primeras estaban hechas con revestimientos de género y estructuras de madera, de modo que se han deteriorado considerablemente desde el auge de su popularidad en los años 1930 y 1940.
Era la época de las familias con un solo auto, cuando los sidecares se usaban como una forma alternativa esencial y sumamente práctica de transporte familiar.
“Es un objeto muy específico -peculiar”, dijo Bryan. Las bicicletas estilo sidecar surgieron a fines de los años 1800, cuando obtuvo una patente la bicicleta motorizada “segura” con un sidecar liviano; en 1914, hasta Harley-Davidson tenía una bicicleta motorizada de tres ruedas con sidecar. Durante la Primera Guerra Mundial, los soldados del Frente Occidental las usaron para tareas de expedición. Después de la guerra, los autos se volvieron mucho más baratos y muchas compañías de sidecares desaparecieron. Algunas marcas, como Ural y Harley, continuaron fabricando las bicicletas para las personas amantes de su estilo excéntrico: “Conducirlas no es tan agradable como en una moto normal”, dijo Bryan. “Hay un grupo de personas que las aman, pero es un grupo especializado”.
El verdadero atractivo, para muchos amantes, reside en acceder a la historia y el diseño de los viejos modelos. Según Jonathan Klinger, especialista principal en Hagerty, una compañía que asegura autos y motos coleccionables de alto valor, las motos de época conforman un 5 por ciento de todos los vehículos ofrecidos en las subastas norteamericanas de autos de colección. Esa cifra ha sido bastante consistente en los últimos cuatro años, dijo.
“En términos del mercado total de vehículos de colección, las motos antiguas constituyen el segundo segmento más activo en cuanto a actividad de un año a otro en los últimos cinco años”, dijo Klinger. “Para ponerlo dentro de su contexto, están por detrás de las camionetas/SUV de época, pero superan a los autos de colección tradicionales, en términos de crecimiento de la actividad”.