Mariano Aguilar, el hombre detrás del ocio de las grandes estrellas de fútbol

El español es el encargado de garantizar la diversión o el relajo de Iker Casillas, Dani Alves o Diego Pablo Simeone. Su figura también aparece como el perfecto enlace entre las marcas de lujo y los socios de su Club de Deportistas.

Por: Redacción Gestion.pe

No entra en detalles cuando habla de sus socios. Esa es la máxima del hombre que organiza casi todos los planes que los “cracks” del balompié quieren seguir fuera de las canchas.

Mariano Aguilar ha sabido así emerger como un hombre de confianza, discreto y cercano entre los futbolistas de élite. No está dispuesto a revelar quién le pidió asistir a la última gala de los Premios Óscar, quién adquirió recientemente una obra de arte en su afán coleccionista ni quién está ansioso de probar el prototipo de un nuevo deportivo de lujo.

Así, la reserva es un atributo que cabe esperar en un hombre que se ha ganado la confianza de jugadores tan reconocidos como Iker Casillas, Dani Alves, Diego Pablo Simeone, Xabi Alonso, Lucas Vásquez… La lista es extensa.

Y es que si alguno necesitara una casa, un coche, un jet privado, una reserva en un hotel de lujo, una cena en un restaurante, hasta una niñera, ahí está Mariano Aguilar, dispuesto a obtener hasta lo imposible ofreciendo su total discreción como garantía.

Inflexión
Aguilar rechaza el perfil de futbolista caprichoso o veleidoso y dice comprender a sus clientes: él también ha corrido detrás del balón.

Y es que, si bien se inició en el Atlético de Madrid a los 19 años para quedarse ahí durante una década, su máximo potencial lo alcanzó fuera de los terrenos de juego, curiosamente luego de su retirada.

El punto de quiebre: su incorporación a la agencia que lo representaba en sus años de futbolista. Dice que no negoció un sueldo y que lo que, de verdad, le interesaba era desarrollar una idea que ya lo andaba persiguiendo. “Veía que había un hueco, el de ocuparnos de la vida del futbolista más allá de los aspectos contractuales”, comentó en entrevista a un medio español.

Estrategia
El proyecto lo estableció por su cuenta hacia el 2004 y hoy representa su activo más valioso. Nos referimos al Club del Deportista. Una empresa cuya misión es ocuparse de la vida de un futbolista más allá de las canchas.

Y eso involucra un amplio espectro: desde actividades que pueda invertir el deportista en sus momentos de ocio hasta la disposición que tenga de adquirir una casa. Todo en “condiciones ventajosas”.

Según Aguilar, su staff se encarga de, al menos, 200 gestiones al mes. Todas gratuitas. Pues los miembros de su selecto club no pagan cuotas ni gastos de gestión.

La estrategia es generar confianza y sobre todo fidelizar. “Quizá nuestro mérito sea que hemos tenido la capacidad de acoplar un modelo ya existente a un círculo muy cerrado, como es el fútbol”. Inteligencia y visión de juego. Esa es la premisa.

Enlace con el lujo
El ejecutivo reconoce que su actividad está vinculada con el marketing.
Porque si David Beckham actuó en similar terreno haciendo posible una conexión entre lujo y fútbol, Mariano Aguilar ha conseguido consolidar los cimientos de ese puente pero en otras condiciones, quizá más ventajosas.

La capacidad de comunicación que tienen los jugadores con herramientas como Facebook, Instagram, Snapchat o Twitter era inimaginable hace unos años.

Evidentemente, Aguilar es consciente de que este nuevo escenario aumenta el poder de negociación de los socios de su club. “A veces, organizamos ventas privadas en nuestra sede o buscamos artículos especiales. En ocasiones, acuden a nosotros porque no encuentran cosas difíciles de adquirir, se acostumbran a nuestro nivel de servicio, trato cercano y a la discreción, y terminan llamándonos para todo”.

Los vínculos de confianza, insiste, son las bases de su negocio.

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