Marcas de lujo reinventan objetos cotidianos, con precios exorbitantes
FOTOGALERÍA. Cada vez son más las compañías que comercializan artículos sencillos que convierten en una lujosa pieza de colección, solo por el simple hecho de llevar su marca.
Un clip de plata para sujetar billetes, diseñado por Prada y que cuesta US$ 185, ha indignado a las redes. El accesorio, a la venta en los portales de tiendas como Barney's, despertó la curiosidad de miles que se preguntaban el porqué del alto precio de lo que para ellos era simplemente un clip.
La "bolsa de papel" de Balenciaga El director creativo de la icónica casa de moda Balenciaga, Demna Gvasalia, vuelve a crear polémica con otro de sus diseños. Esta vez fue el turno de una cartera que simula una bolsa de papel de la firma, clásico envoltorio a la hora de comprar. La nueva versión, eso sí, fue fabricada en cuero blanco, material que justifica el precio de US$ 1.135 por unidad.
Chanel y su boomerang En mayo de este año, la firma de moda Chanel anunciaba una pieza más para su colección deportiva de lujo. Se trataba de un boomerang , una pieza de madera y resina con los colores de la marca, producto que no solo impresionó por su alto precio de US$ 1,930, sino que también desató una ola de críticas a la marca liderada por Karl Lagerfeld.
El ladrillo Supreme Supreme es una conocida marca de ropa para skaters . Cuenta con miles de seguidores que llegan a esperar durante horas a las afueras de sus tiendas, para lograr comprar alguno de los productos de su última colección. Por lo mismo, el lanzamiento de un ladrillo por parte de la marca corrió con la misma suerte. Supreme puso a la venta un ladrillo con un precio inicial en tienda de US$ 30, el producto se agotó a pocas horas de estar disponible.
El Taca-Taca de Audi Después de un par de años de trabajo, la firma automotriz alemana presentó su propio taca-taca, aprovechando el furor que por esos días causaba el Mundial de Fútbol disputado en Sudáfrica. Se concedió así una versión limitada de 20 unidades del taca-taca, las que se vendían por unos US$ 16 mil cada uno, monto similar al que se cobra por un Audi A3 usado, en el mercado.