Mar de Copas, a más de 20 años de un plan que incluyó regalar discos
Con siete producciones discográficas a cuestas, el éxito de la banda peruana de rock no ha pasado desapercibido por las tiendas piratas. ¿Cómo la agrupación ha podido sobrevivir pese a la poca difusión en medios y a la piratería?
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Por: Karen Rojas Andia
Cuando Mar de Copas (banda liderada por ‘Manolo’ Barrios, Wicho García y Toto Leverone) lanzó en 1993 su primer álbum bajo acuerdo con la disquera El Virrey, asumió el reto de que el lote de 300 cassettes fuera arrasado del mercado con prontitud. Eso conllevó al grupo a adquirir todo el material para regalárselo a quienes estuvieran interesados en escucharlo. La ‘intervención estratégica’ de Manolo hizo que la disquera repusiera un nuevo lote y mantuviera el contrato.
“Siempre le digo a los grupos nuevos que regalar discos es un excelente negocio en un mercado como este”, dice Manolo desde el estudio donde la banda grabó su reciente producción “Seis”. “Eso es mucho más efectivo que tratar de sonar en la radio. Es una estrategia a mediano plazo (para hacerse conocido)”.
Con más de 20 años de trayectoria musical, la consolidada banda de rock es una de las más destacadas a nivel nacional, ofrece alrededor de 50 conciertos al año, hace presentaciones entre Lima, Arequipa, Huancayo, Trujillo, Chiclayo y Cusco, donde puede reunir hasta unas 8 mil personas en una velada.
Piratería
Por “Seis” y “Lado B” que salieron al mercado en simultáneo el 2013 tras nueve años de silencio discográfico Mar de Copas obtuvo dos Disco de Platino por 10,000 copias vendidas. Los Disco de Oro para cada producción llegaron solo al trascurrir un mes del lanzamiento.
Pero, en un mercado como el peruano, no hay manera de estar satisfecho con lo vendido, dice Manolo, productor del grupo. “Vendas lo que vendas la piratería tiene el 98% del mercado”. Lo cual reduce las posibilidades de incrementar las ventas oficiales y por lo tanto obstaculiza eventuales acuerdos con disqueras internacionales.
“Por cada disco que vendemos, se venden 20 piratas en la calle”. De manera que liderar en unidades vendidas no garantiza el éxito comercial, sobre todo, en un contexto “hostil”, donde la piratería mueve alrededor de US$ 500 millones al año.
“Ninguna mafia funciona gratis. Es una situación absurda porque el Estado deja que nos falsifiquen el material pero, al mismo tiempo, a nosotros nos ahorca con los impuestos”, asevera el músico. “(Dado a la piratería) los discos no son rentables en absoluto, acá los grupos viven de los conciertos”.
Las giras para promocionar discos ya han pasado a la historia, precisa Manolo con la convicción de que las cosas hoy funcionan al revés. Ahora el disco es una herramienta de promoción que le da luz verde a una agrupación para tocar durante el resto del año.
Descargas digitales
Ante la escasa difusión en medios tradicionales y el descenso de las ventas de discos, las herramientas digitales se han convertido en buenas aliadas. “Seis” y “Lado B” han logrado ocupar los dos primeros lugares en descargas en iTunes en lo que respecta a productos nacionales.
“Cuando una banda empieza tiene que encontrar la manera de crecer y luego hallar la forma de sobrevivir, solo si ha encontrado un camino que más o menos se lo permita. Nosotros no vivimos de la música, sobrevivimos, esa es la palabra”.
OTROSÍDIGO
“Nuestra llegada a la radio fue casual”
Mujer Noche (1993) llegó a la radio en 1997, cuando la banda ya tenía dos discos adicionales (Entre los árboles y III). Manolo recuerda que, en un inicio, el single solo se escuchaba en radios pequeñas. No fue hasta 2002 cuando la música de Mar de Copas comenzó a escucharse en emisoras locales de mayor alcance.
Todo empezó cuando el programador Víctor Tejada trasladó su apuesta por el rock peruano a uno de esos medios, lo que repercutió en otras emisoras. “Todo fue casual, fuimos una excepción. No es la regla que grupos peruanos con material ‘escuchable’ suenen en la radio. Luego ‘Un día sin sexo’ nos dio más cancha”.