Byetone: “Los jóvenes usan tecnología y por eso la música electrónica no para”
Pocas veces, el Perú recibe a un ícono de la música. Ese es el caso de Olaf Bender, alias Byetone, un artista alemán pionero del género electrónico puro.
Por: Edwin Bardales Saucedo
Más que un DJ, el alemán Olaf Bender es un creativo de la música electrónica que empezó su carrera musical en 1989, cuando pasó a formar parte de la banda de electropop AG Geige, donde puso la cuota tecnológica que necesitaba la banda hasta que le dijo adiós.
Bender empezó a llamar la atención en el mundo de la música electrónica en el 2008. Primero con su sencillo “Plastic Star”, bajo el alias de Byetone, e inmediatamente después con el álbum “Death Of a Typographer”. Ambas realizaciones daban un nuevo aire a la electrónica de clics.
Está en Perú
Considerado una figura de culto de la Intelligent Dance Music (IDM) y el minimal techno de Berlín, Bender llegó al Perú para brindar un set cargado de tecnología, algo muy ligado al mundo de la música electrónica.
El concierto será hoy a las 8:00 p.m. en el Espacio Fundación Telefónica, y más de 600 personas disfrutarán de su última producción, “Universal Music”, un espectáculo audiovisual que captura precisión, minimalismo y enfoque Bauhaus.
¿Por qué aceptó venir al Perú a dar un concierto?
Me invitaron a venir al Perú luego de tocar en México y, en general, debo decir que me gusta Sudamérica o ir a lugares donde este tipo de música crece de manera diferente que en Europa. Es una suerte de aventura para mí y lo estuve esperando.
¿Sabe algo de la música electrónica en el Perú?
Estuve aquí hace muchos años como parte de un tour que organizó una institución cultural alemana. Pero para ser honesto hoy justo estoy aquí para actualizarme, porque el último año no he recibido nueva información sobre la escena local.
¿En qué se inspira al momento de crear?
Creo que uno no puede buscarla, a veces puede venir de un libro, una película, generalmente es una situación que no está dentro de la música. Tengo 20 años en la escena y este es un proceso de nunca acabar, es algo totalmente cambiante.
¿Cambió la música electrónica en los últimos 20 años?
Acá hay un aspecto interior dentro de mí, que es una suerte de diálogo entre yo y una persona virtual.
¿A qué se refiere?
Cuando yo empecé a hacer música estaba vinculado al hecho de que la computadora había llegado a la sociedad civil y al principio era muy importante para mí descifrar qué hacer con esta nueva tecnología, aunque ya tenía claro que esta máquina podría tratar de simular el mundo o empezar lo que ahora significa la realidad virtual.
¿Qué piensa de la gente que dice que la electrónica son sonidos sin sentido?
Lo que la música electrónica puede lograr es música amplificada, puede generar diversas frecuencias. Entonces uno tiene un enorme rango para combinar situaciones acústicas diferentes, y esto es algo que es muy difícil de hacer con otros instrumentos musicales tradicionales. La música electrónica está reflejando un poco la situación del mundo actual. Vivimos en una mezcla total de lenguajes visuales y sonoros.
¿Seguirá creciendo esta industria musical o ya llegó a su tope?
Es difícil responder eso. En general, mucha gente joven está utilizando a diario la tecnología electrónica. Entonces creo que esta música no puede detenerse, porque estas son las herramientas que tenemos en la mano.
¿Está convencido?
Sí, por ejemplo, para alguien en Corea es mucho más fácil tener acceso a una computadora o software que conseguir un instrumento musical tradicional. La música techno se escucha todos los sábados por la noche en muchas discotecas en el mundo desde hace 20 años y ya es casi una fórmula rítmica.
¿Qué ofrecerá Byetone a sus fans en Lima?
La música que yo hago está relacionada con la tecnología, pero no he venido a demostrarles tecnología sino a crear una experiencia musical con visuales que no narrarán una historia sino para apoyar el flujo de la música. El 40% de la performance no está definido todavía, incluso ni yo sé que haré, y eso dependerá de la situación y la energía que haya en la sala.