Inventos cotidianos: el origen de los objetos que utilizamos (casi) a diario

FOTOGALERIA. Ganchos para colgar ropa, clips para agrupar papeles y no perderlos, lápices, bolsas de té y otros artículos que usamos a diario sin darnos cuenta cómo llegaron a nuestras vidas. Aquí su historia.

Pinzas. Las primeras pinzas para tender la ropa se fabricaron con largas varillas. En 1852 la oficina de patentes de EEUU procesó más de 140 peticiones para registrar diferentes versiones de este utensilio. No sería hasta 1853 cuando el estadounidense David M. Smith daría con el prototipo de pinza moderna: dos partes idénticas unidas por un muelle de alambre. (Foto: Miguel Hortolano/Flickr en Creative Commons)
Latas. La idea de la lata como utensilio para preservar alimentos y bebidas se la debemos al inventor Nicolás Appert (1749 – 1841). Fue un maestro confitero y cocinero francés creador del método de preservación hermética de los alimentos. Fundó la primera fábrica comercial de conservas en el mundo. (Foto: Corbis)
Portalatas. La idea del portalatas de plástico se le ocurrió a mediados del siglo XX al ingeniero estadounidense Ougljesa Jules Poupitch. Entre 1959 y 1963 obtuvo tres patentes para un utensilio de plástico flexible capaz de portar objetos como latas de bebidas. Todos los diseños posteriores y utilizados en la actualidad se basan de alguna forma en la idea inicial de Jules Poupitch.
Clips. El origen del clip se remonta a finales del siglo XIX, con la creación de las primeras máquinas capaces de doblar y cortar alambre de forma precisa. No se conoce un inventor concreto de este utensilio, pero su creación fue posible gracias a la aplicación del principio de la elasticidad formulado por Robert Hooke. Según este principio, un cuerpo elástico se estira de forma proporcional a la fuerza que se ejerce sobre él. Esta idea dio lugar también a la invención del muelle. (Foto: Corbis)
Archivador de anillas. El mecanismo de las anillas para guardar documentos en archivadores (con y sin palanca) lo inventó el alemán Louis Leitz (1846 – 1918) en 1896. Desde entonces su diseño apenas ha cambiado, se siguen utilizando en la actualidad pese a la digitalización e internet.
El lápiz. Es uno de los objetos de uso cotidiano más antiguos. Su origen se remonta al siglo XVI, cuando se descubrió un depósito de grafito en el norte de Inglaterra. No sería, sin embargo, hasta 1795 cuando el pintor, militar y aeronauta francés Nicolas-Jacques Conté (1755 – 1805) inventara lo que hoy conocemos como el lápiz moderno, conocido en su momento como lápiz Conté. (Foto: Corbis)
Sacacorchos. La idea del sacacorchos nació a finales del siglo XVII para almacenar vino durante más tiempo en botellas de vidrio. La primera patente del sacacorchos moderno se atribuyó en Inglaterra al reverendo Samuell Henshall. Hoy se calcula que hay más de 50,000 tipos diferentes de sacacorchos. (Foto: Corbis)
Gomas elásticas. La primera goma elástica se comercializó en 1844 de la mano del inventor y hombre de negocios británico Stephen Perry. Un año después obtuvo la patente para este objeto, que de hecho no habría sido posible sin una patente previa, la del proceso de vulcanización, concedida en 1843 al británico Thomas Hancock. (Foto: Corbis)
Aceitera antigoteo Es obra del diseñador y arquitecto catalán Rafael Marquina i Audouard (1921 – 2013). Ideó una aceitera-vinagrera, que no gotea ni mancha y cuyo diseño ha sido objeto de numerosas copias a nivel mundial.
Bolsas de té Su invención se remonta a principios del siglo XX, cuando el comerciante de té estadounidense Thomas Sullivan decidió enviar muestras de sus productos en pequeños paquetes de seda. Algunos de sus clientes decidieron introducirlos así directamente en el agua para probar su calidad. No sería hasta 1913 cuando los empresarios alemanes Eugen Nissle y Rudolf Anders comercializaron las primeras bolsas de té de muselina. Las fabricadas con papel no aparecieron hasta 1930. (Foto: Corbis)
Tiritas. La idea la tuvo el estadounidense Earle Dickson, un trabajador de Johnson
Paraguas. El paraguas nació como una evolución de la sombrilla que protegía del sol. No hay un único inventor reconocido, aunque sí se atribuye la idea del primer paraguas plegable a Hans Haupt, quien lo creó vez en 1928 en Berlín bajo la marca Knirps. (Foto: Corbis)
Bolígrafo. Fue idea del inventor y periodista húngaro nacionalizado argentino László József Bíró (Budapest, 1899 – Buenos Aires, 1985). Patentó en 1938 y 1943 el bolígrafo con punta de bola, una invención que se utilizaría durante décadas hasta hoy en día. (Foto: Corbis)

Por: Redacción Gestion.pe