Hora Zero, 46 años después, vigentes y “marcando tarjeta”
El movimiento poético que se desvinculó de la poesía que se hacía en las décadas anteriores del 70 presenta una antología y se prepara para lanzar nuevos libros
Por: André Agurto
“Desde que nació Hora Zero, nos propusimos escribir grandes libros. Lo hemos logrado y vamos a seguir haciéndolo”. La frase contundente pertenece a Jorge Pimentel, poeta y fundador del movimiento que, 46 años después de su nacimiento, sigue vigente y “marcando tarjeta todos los días”, expresa.
La reciente publicación de la antología titulada “Infrarrealismo: La última vanguardia” le da la razón al vate. El libro recoge la trayectoria del grupo desde la década del 70, cuando decidieron romper con las tendencias literarias de la época y transformar la poesía.
Un poco de historia
Hora Zero es un movimiento que desde su fundación en 1970 no solo reúne a poetas. “Era un colectivo de artistas que comprendía a mimos, músicos y pintores”, cuenta Eloy Jáuregui, integrante del grupo.
A través de la publicación de un manifiesto, “Palabras urgentes”, los fundadores Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz sentaron las bases de lo que Hora Zero haría desde ese momento: “Proponemos una poesía viviente. (…) Todo lo que late y se agita tiene derecho al rastro”.
Su propuesta no solo llegó a atraer a lectores y creadores peruanos, sino que llegó a tener resonancia a nivel internacional. En 1975, un grupo de escritores mexicanos tomaron como ejemplo a sus pares peruanos y crearon un movimiento con fines similares.
“El infrarrealismo es el Hora Zero de México. Además de las raíces culturales, nos parecemos en que ser peruano y ser mexicano es bien jodido”, comenta entre risas Jáuregui.
El líder del infrarrealismo fue Roberto Bolaño, quien años más tarde escribiría “Los detectives salvajes” y “2666”.
Una forma de vida
“Nuestra poesía ayuda a despertar una necesidad de vivir para hacer de este mundo algo mejor”, expresa Enrique Verástegui, integrante fundador del movimiento. A sus 66 años, Verástegui sigue produciendo. “Tengo una novela inédita y ensayos de filosofía listos para publicar”, anota.
Eloy Jáuregui hace eco de las palabras de Verástegui y también sostiene que “la poesía es un arma para ser mejores personas”. Y agrega: “Escribir es un acto de felicidad, juntar palabras es un acto de felicidad. Nosotros somos la felicidad”.
Entre poetas
“Nos llamamos todos los días. Nuestra presencia es vigilante ante la poesía”, cuenta Pimentel sobre las reuniones de movimiento.
Y Jáuregui puntualiza: “mucha agua, pisco y ron ha corrido debajo del puente de la existencia de Hora Zero”.
Se vienen más libros
Inéditos. Jorge Pimentel anuncia la publicación de “Y necesito ser mundo” antes de fin de año. “El libro consta de un solo poema que, además, viene con un disco recitado por mí”, cuenta. Además, prepara “Jardín de uñas”, un poemario que será la continuación de su obra “Tromba de agosto”. “Tengo otros cuatro inéditos. Sigo produciendo, más vigente que nunca, transformando la poesía”, confiesa el vate.