Hong Kong, una ciudad donde solamente los magnates viven bien

FOTOGALERÍA. Cuando uno busca imágenes de Hong Kong en internet lo primero en aparecer son las siluetas de grandes y modernos edificios que dominan el área financiera de la ciudad. Sin embargo, este foto reportaje de Bloomberg ilustra la otra cara de la ciudad, una más empobrecida por el alto costo de vida.

La Sra. Lau no puede dejar de mirar nerviosamente el calendario. No recibirá su sueldo hasta dentro de una semana y no tiene suficiente dinero para alimentar a su familia de cuatro personas apiñadas en su pequeño apartamento de Hong Kong subsidiado por el gobierno. (FOTO: AFP)
Su marido no puede trabajar, y los chicos no entienden por qué su madre sigue comprando alimentos que no son frescos. (FOTO: AFP)
"Comeremos sopa de arroz para las tres comidas", dijo esta cajera de 42 años de la cadena de supermercados Wellcome controlada por el grupo Jardine Matheson. (FOTO: AFP)
Lau, quien pidió usar sólo su apellido, es la única proveedora para su hija de 7 años y su hijo de 15 desde que su esposo se lesionó la espalda. (FOTO: AFP)
Gana el equivalente a US$ 5.40 por hora, muy lejos del salario mínimo de casi US$ 15 la hora en ciudades como Seattle, donde el costo de la vida es más bajo. (FOTO: AFP)
Es una historia cada vez más frecuente en Hong Kong, una ciudad de altos rascacielos y lujosas boutiques resplandecientes que ha pasado a ser probablemente el epítome de la desigualdad de ingresos en el mundo desarrollado. (FOTO: AFP)
Transcurridos dos decenios desde que Gran Bretaña entregó la ex colonia a China, sus ciudadanos más ricos (multimillonarios como Li Ka-shing y Lee Shau Kee) prosperan, gracias al alza en los precios de los bienes raíces y su control oligopólico sobre los puntos de venta minoristas, las empresas de servicios públicos, las telecomunicaciones y los puertos de la ciudad. Pero no gente como Lau. (FOTO: AFP)
"Hong Kong es un caso muy extremo de desigualdad absoluta, prácticamente sin nada implementado para detenerla", dijo Richard Florida, autor de "The New Urban Crisis" y director del Instituto Martin Prosperity en Toronto. (FOTO: AFP)
"No me parece sostenible. No se trata de la economía, es la reacción política adversa. Genera un contragolpe y la gente acaba enfadándose", agregó Florida. (FOTO: AFP)
La dificultad que tiene Hong Kong para ayudar a sus ciudadanos a mejorar sus vidas quizá represente el desafío más grande a su singular modelo económico. (FOTO: AFP)
Durante décadas, algunos economistas idolatraron a la ciudad considerándola lo más cercano a una economía libre, con pocas regulaciones de toda índole y sin impuestos sobre las ventas minoristas o los aumentos de capital. (FOTO: AFP)
Más de la mitad de la población activa de Hong Kong, incluida Lau, vive por debajo del nivel en el que debe pagar impuesto sobre la renta, y para la minoría que lo hace, la tasa estándar es un escaso 15%. (FOTO: AFP)
Pero los salarios no lograron seguir el ritmo de los costos, lo que hace que cientos de miles de habitantes de Hong Kong apenas estén en condiciones de sobrevivir. (FOTO: AFP)
Un indicador común de la desigualdad, el coeficiente de Gini, en el que 0 es la igualdad absoluta y 1 es todo el dinero en manos de una sola persona, ilustra el problema: la cifra más reciente de la semana pasada pone a Hong Kong en un récord de 0.539, la más alta desde que comenzaron a relevarse datos en los años 1970. Es la mayor disparidad en Asia, superior a lugares como Papúa Nueva Guinea y Brasil. (FOTO: AFP)
"Hong Kong es un estudio de caso muy interesante, donde los beneficios están a salvo de la competencia, mientras que el trabajo no puede organizarse fácilmente", dijo Emmanuel Saez, profesor de economía de la Universidad de California, Berkeley, que colabora a menudo con Thomas Piketty, el economista francés que escribió "El capital en el siglo XXI". "Eso genera una desigualdad muy grande". (FOTO: AFP)

Por: Redacción Gestion.pe