Las grandes perdedoras del Oscar en la historia

FOTOGALERÍA. La Academia que premia a la industria cinematográfica siempre genera emociones encontradas. Pero si están de acuerdo o no con el resultado, lo importante es que siempre podremos ver las películas. Muchas de ellas son clásicos, y ni siquiera se llevaron la preciada estatuilla. Aquí algunas de las grandes perdedoras.

El filme pacifista de Jean Renoir de la preguerra perdió ante You Can't Take It With You. Uno casos más antiguos de cuando una cinta extranjera nominada a Mejor pelicula realmente merecía el premio.
Un clásico atemporal. Dorothy y el Hombre de hojalata y todos los amigos de Oz iniciaron un viaje mágico que no pudo culminar con la estatuilla dorada. Perdió ante otro clásico: Gone With the Wind.
Un reportero interpretado por Jimmy Stewart lucha por el amor de la esposa de Cary Grant, interpretada por Katherine Hepburn. Curiosamente Stewart ganó el Oscar a Mejor actor, y Donald Odgen Stewart a Mejor guion, pero no fue suficiente para superar a Rebecca.
Orson Welles tuvo, posiblemente, el mejor debut fílmico de la historia al dirigir la que probablemente es la mejor película de la historia. Lamentablemente, de sus nueve nominaciones al Oscar solo obtuvo el premio a mejor guion, perdiendo ante How Green Was My Valley, del legendario director John Ford.
Orson Welles perdió el control de su película gracias a la productora RKO, y no pudo culminar el filme como hubiese querido. Sí, es una cinta incompleta que fue tan buena que llegó a ser nominada a Mejor película. La ganadora: Mrs. Miniver.
Hans Christian Andersen escribió su fábula sobre zapatos rojos, y una bailarina interpretada por Moira Shearer lidera el grupo de ballet que adaptará la obra. ¿El drama? Cuando Shearer debe elegir entre su compositor y el director de la compañía de baile. La ganadora, también basada en un clásico literario, fue Hamlet.
Una cinta noir en pleno Hollywood que comienza con un asesinato y recrea la carnicería mediática en que degenera el mundo del cine. Eso es parte de este clásico del cine, dirigido por Billy Wilder. Su pecado fue enfrentarse a las 14 nominaciones de All About Eve, la ganadora de la noche.
Antes de Warren Beatty y Faye Dunaway presentaran los premios de la Academia, conformaron uno de los dúos más memorables de la pantalla grande. Bonnie and Clyde es una película de violencia romántica sobre la pareja de renegados que se abre paso en Texas a punta de pistolas. Lamentablemente perdió ante In the Heat of the Night.
La leyenda de Kubrick excede su falta de cariño ante el Oscar. Hoy el drama de Alex y su camino a la redención (y la destrucción de su cerebro en el camino) es una cinta obligada para cualquier cinéfilo, pero perdió. Sin embargo, no se molesten, la ganadora fue la excelente The French Connection.
La única película que podría ganarle a este clásico de Roman Polanski, con excelentes actuaciones de Jack Nicholson y Faye Dunaway, es otro clásico, aun más importante: The Godfather Part II.
Otra vez Kubrick, con otro clásico diametralmente opuesto a su naranja mecánica. El esfuerzo del director para filmar esta cinta lo llevó a conseguir lentes de la NASA para una escena con poca luz y muchas velas. Su mala suerte fue enfrentarse a la genial One Flew Over The Cuckoo's Nest-
La historia de Jake LaMotta solo la podía contar Scorsese, y solo la podía interpretar Robert De Niro. Pero ni con la cinta que muchos consideran como la mejor de su carrera, le fue suficiente a Scorsese para hacerse de la estatuilla dorada. La ganadora fue Ordinary People.
La máquina de hacer clásicos tiene nombre y apellido: Steven Spielberg. Raiders es importante no solo por crear la leyenda de Indiana Jones, sino porque consolida el estatus de estrella de Harrison Ford y sella la pauta para crear blockbusters, precedida por el mismo Spielberg con Jaws, y Lucas con Star Wars. La Mejor película ese año fue Chariots of Fire.
Quienes no consideran a Raging Bull como la mejor cinta de Scorsese, probablemente se decidan por esta. Goodfellas es una obra maestra del cine, llena de humor, violencia, y dirigida y escrita impecablemente. Para la Academia, sin embargo, la mejor fue Dances With Wolves.
El eterno debate de la ceremonia de este año se divide en tres películas. Una fue la ganadora: Forrest Gump. La segunda es Pulp Fiction, el clásico moderno de Quentin Tarantino que, para muchos, cambió la forma de hacer cine.
La tercera película que completa la ecuación es The Shawshank Redemption. Tim Robbins y Morgan Freeman expresan en pantalla el sufrimiento que significa vivir (y morir) en la prisión de Shawshank mientras recorren su camino hacia la redención. Excelente película que perdió ante otro clásico: Forrest Gump.
La lucha del sur se vivió con sangre en las pantallas en esta edición del Oscar. Paul Thomas Anderson dirigió esta visceral cinta que le valió el premio a Mejor actor para Danie Day-Lewis, pero insuficiente para vencer a otro drama sureño: No Country for Old Men
La metáfora filosófica sobre la vida dirigida por Terrence Malick y con una actuación impecable de Jessica Chastain, cometió el "error" de no dirigirse a un público más amplio. La ganadora fue otra gran cinta: The Artist.
Un año lleno de películas muy diferentes y opiniones encontradas halló en Whiplash un punto común. El drama sobre la obsesión y la perfección de Miles Teller para ser el mejor baterista de jazz contó con una dirección impecable, y una interpretación memorable de J.K. Simmons. La ganadora fue Birdman.
Arrasó con absolutamente todos los premios de sindicatos, Bafta y Golden Globe, pero no le alcanzó para ganar el Oscar. El musical sobre los tontos que sueñan no solo perdió la estatuilla, sino que fue protagonista del episodio más bochornoso de la historia del Oscar. Aunque sea la ganadora también fue justa, la excelente Moonlight.

Por: Redacción Gestion.pe