Éxito de Brasil como anfitrión eclipsa derrota en Copa del Mundo

Las derrotas de Brasil en la cancha contrastan con el éxito organizativo del evento deportivo más visto del mundo, que transcurrió sin mayores complicaciones luego de meses de críticas públicas.

(Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Un mes atrás, todos, desde los analistas de fútbol hasta los economistas, decían que Brasil ganaría el título de la Copa Mundial en tanto el campeonato de un mes de duración se vería deslucido por los estadios sin terminar, la violencia y el tránsito horroroso. Cómo cambian las cosas.

Los hinchas abuchearon a la selección de fútbol de Brasil durante la derrota más grande del país en su historia, una paliza 7 a 1 de Alemania la semana pasada que puso fin a las esperanzas de alcanzar el récord de un sexto campeonato.

Luego de la derrota 3 a 0 del equipo contra Holanda en el partido por el tercer puesto, se oyeron en las calles exhortaciones a la presidenta Dilma Rousseff para reconstruir la selección nacional.

Sin embargo, las derrotas sin precedente de Brasil contrastan con el éxito organizativo del evento deportivo más visto del mundo, que transcurrió sin mayores complicaciones luego de meses de críticas públicas referidas a estadios sin terminar, huelgas y amenazas de protestas masivas.

Los resultados pueden ser un buen augurio para la capacidad del país de llevar a cabo en Río unos exitosos Juegos Olímpicos de Verano en 2016.

“Fue un cambio total de las expectativas, porque se predecía que habría alguna tragedia”, dijo Carlos Langoni, ex presidente del banco central y miembro del consejo de administración de CR Flamengo, el club de fútbol más popular de Brasil. “La tragedia en realidad se dio en el campo, no fuera del campo. La tragedia fue que la selección nacional perdiera 7 a 1 contra Alemania”.

Demora endémica

La demora de decisiones claves y la implementación de los proyectos a último momento son endémicas en Brasil, dijo Langoni. Mencionó el caso de los clubes de samba de Río que parecen disfuncionales y desorganizados hasta el momento en que ingresan en la pista para bailar en el desfile anual del Carnaval en la ciudad, transmitido a todo Sudamérica.

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke generó un incidente diplomático en 2012 cuando dijo que Brasil necesitaba un “puntapié en el trasero” porque estaba muy atrasado con sus preparativos.

A menos de dos semanas de la Copa Mundial, el integrante del comité organizador y leyenda del fútbol Ronaldo dijo que estaba “pasmado” ante la falta de planificación de su país después de haber gastado US$ 11,000 millones para ser sede del campeonato.

Después de una semana de iniciados los juegos, el presidente de FIFA, Sepp Blatter, dijo que la ronda de apertura con un alto puntaje era la mejor de la historia, hecho que lo hacía “muy feliz”.

Ese tipo de cambio servirá de apoyo para el país ahora que se prepara para ser sede de los Juegos Olímpicos, según Thomas Trebat, director del Centro Global de la Universidad de Columbia en Río.

“La FIFA le debe una disculpa a Brasil, porque hicieron comentarios muy duros y feos durante meses y ahora todos están diciendo que fue un gran éxito”, dijo Trebat por teléfono. “Pienso ue la lección fue bien aprendida para los Juegos Olímpicos. Creo que aliviará mucho la tensión en Río”.

La portavoz de FIFA, Delia Fischer, dijo ayer que la magnitud del proyecto para ser sede de la Copa Mundial implicaba que la organización con sede en Zurich aplicara “cierta presión” para garantizar que Brasil estuviera listo. “Es algo que ocurre en todo campeonato importante”, dijo.