Estos son los pueblos más bonitos de España que tienen menos de 15,000 habitantes

FOTOGALERÍA. Los pueblos más bonitos de España es una organización asociada a una federación internacionales que nació en el 2012 en Francia y que selecciona a los pueblos más bonitos que tienen menos de 15,000 habitantes. Aquí una lista de los que disputan en título en España. (Fotos: El País)

Frías (Burgos). Poseedora del título de ciudad (sería la ciudad más pequeña de España, con 265 habitantes), se alza sobre el cerro de La Muela, a orillas del río Ebro, formando una peculiar silueta enmarcada por el pico Humión. En torno al castillo de los Velasco y a la iglesia de San Vicente Mártir se apiñan las casas colgadas, pendidas de la roca, desafiando las leyes de la gravedad. Pertenece a la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España, de 44 miembros, que han solicitado pertenecer a este club y que se someten a un filtro de calidad. La asociación incluye pueblos muy diferentes, de menos de 15,000 habitantes, que vale la pena conocer, aunque el viajero echará en falta otros muchos cuyo encanto supera al de algunos de los incluidos. La asociación cuenta con el apoyo de Marca España y Tourespaña (el organismo oficial de marketing turístico). (Foto: elviajero.elpais)
Peñíscola (Castellón). Ciudad medieval que se adentra en el mar, con un hormigueo de calles arremolinadas en torno a su castillo templario, el castillo del Papa Luna, que sobresale de la peña sobre la que se asienta el casco histórico. La localidad fue una de las impulsoras de la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España en el 2011, presentada oficialmente en el 2013 con Peñíscola y otros 13 pueblos. La asociación pertenece a la red de Los Pueblos Más Bonitos del Mundo, una federación internacional que nació en el 2012 en Francia. (Foto: elviajero.elpais)
Albarracín (Teruel). Calles empinadas y estrechas, y una arquitectura muy peculiar que se adapta al terreno, en madera y piedra rojiza, con voladizos desnivelados. Iglesias y edificios religiosos, señoriales y también populares, como la Casa de la Julianeta. Albarracín está propuesta por la Unesco para ser declarada patrimonio mundial por la belleza e importancia de su patrimonio histórico. (Foto: elviajero.elpais)
Zuheros (Córdoba). Caserío encalado, con multitud de plazas y rincones con sabor, y la sierra salpicada de olivares como telón de fondo. Zuheros, conjunto histórico artístico desde el 2003 e incorporado a la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España este año, con su castillo y su cueva de los Murciélagos, ejerce de frontera natural entre el parque natural de la Sierra Subbética y la campiña cordobesa. Para pertenecer a la asociación el ayuntamiento ha de solicitarlo y, una vez aprobado por el pleno, el pueblo tiene que ser auditado según criterios de conservación de patrimonio y cuidado de fachadas y detalles arquitectónicos, respeto a las tradiciones constructivas locales, control del tráfico, limpieza y ocultamiento de cables y presencia de flores y zonas verdes, entre otros aspectos. (Foto: elviajero.elpais)
Laguardia (Álava). En superficie, un urbanismo típico de enclave medieval, con tres calles que lo atraviesan de norte a sur unidas por callejas y plazas, todo peatonal y rodeado por una muralla. El subsuelo es como un queso de Gruyere, horadado por bodegas o cuevas familiares. Nuevo en la lista de la asociación de los pueblos más bonitos de España, Laguardia juega un importante papel en la Rioja alavesa. En la foto, la portada policromada de la iglesia gótica de Santa María de los Reyes. (Foto: elviajero.elpais)
Valderrobres (Teruel). El Matarraña divide Valderrobres en dos zonas bien diferenciadas: el arrabal del puente, al sur del río, y el casco histórico, al norte, al que se entra por un puente gótico. Con la iglesia parroquial de Santa María la Mayor y el castillo del Arzobispo, que forman un conjunto de estilo gótico (antiguamente ambos edificios estaban comunicados); o la Casa Consistorial, de estilo manierista. (Foto: elviajero.elpais)
Ansó (Huesca). Entre casa y casa de Ansó se han dejado unos estrechos pasillos que se llaman arteas y constituyen una particularidad de la arquitectura –construida a golpe de piedra, madera y teja– de este pueblo frontera con Francia y Navarra, con uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo aragonés. También tiene uno de los trajes tradicionales más ricos y variados de España. (Foto: elviajero.elpais)
Vejer de la Frontera (Cádiz). La playa de El Palmar, a diez kilómetros, pertenece al término municipal de Vejer de la Frontera, pueblo blanco gaditano declarado conjunto histórico artístico en 1976 y I Premio Nacional de Embellecimiento de Pueblos en 1978. Con su recinto amurallado, la iglesia del Divino Salvador, el castillo, patios, molinos de viento y el Museo de Costumbres y Tradiciones. No hay que perderse la obra de James Turrell 'Second Wind', perteneciente a la imprescindible colección de la Fundación NMAC Montenmedio Arte Contemporáneo. (Foto: elviajero.elpais)
Trujillo (Cáceres). Importante complejo urbano, bien de interés cultural, de reconocido valor histórico, urbanístico, arquitectónico y patrimonial, y ahora también uno de los pueblos más bonitos de España. Enclave defensivo musulmán y territorio cristiano a partir de 1232, se diferencia su recinto amurallado y su arrabal, que fue creciendo en torno a la iglesia de San Martín (en la foto). Rebosante de iglesias, conventos y palacios de conquistadores. (Foto: elviajero.elpais)
Sepúlveda (Segovia). El Ayuntamiento, la antigua cárcel, iglesias románicas, museos, el teatro. Y la plaza Mayor (en la foto), centro neurálgico de Sepúlveda, reciente incorporación a la red de pueblos más bonitos de España. Se encuentra extramuros, y desde ella puede admirarse el castillo. Y embocar dos callejuelas que se abren a ambos lados: la calle Lope Tablada y una escalinata que culmina en un crucero renacentista. (Foto: elviajero.elpais)
Almagro (Ciudad Real). La Orden de Calatrava puso en el mapa a Almagro al elegirla sus maestres como lugar de residencia y centro de operaciones, en el siglo XIII. Son famosos su plaza Mayor de traza flamenca (en la foto) y su Corral de Comedias, del XVII, el único de la época que se conserva íntegro. Casas solariegas, palacios, conventos e iglesias completan su patrimonio monumental. (Foto: elviajero.elpais)
Sos del Rey Católico (Zaragoza). Su historia como plaza fuerte y villa fronteriza entre los reinos de Navarra y Aragón ha dejado vestigios como el castillo fortificado o la judería medieval (el actual barrio alto). La Casa de la Villa (siglo XVI), ermitas, iglesias, monasterios, y una lonja, suman al patrimonio de Sos del Rey Católico, que este año entra en la lista de los pueblos más bonitos de España. En 1452 nació aquí Fernando II de Aragón, el rey católico que se casó con Isabel de Castilla. En sus calles rodó Luis García Berlanga la película 'La vaquilla'. (Foto: elviajero.elpais)
El Castell de Guadalest (Alicante). Conjunto histórico artístico desde 1974, dividido en dos barrios. El del castillo (en la foto), protegido por una muralla y con sabor medieval, está colgado en lo alto de una peña que domina un amplio valle flanqueado por varias sierras. El del Arrabal, que se fue formando después, se extiende por las faldas de la montaña. (Foto: elviajero.elpais)
Mojácar (Almería). La amalgama de casas blanquísimas arremolinadas, como una improbable mancha de nieve, en la última estribación de la sierra de Cabrera, descubre, al acercarse el visitante, su laberinto de calles estrechas, cúpulas, arcos, macetas de geranios colgadas en paredes encaladas, iglesias y ermitas. Dos cosas a visitar: el mirador del castillo y su fuente mora de 12 caños. El mar siempre en el horizonte. (Foto: elviajero.elpais)
Ciudad Rodrigo (Salamanca). Vetones, romanos, bárbaros, musulmanes, la reconquista católica, la Guerra de la Independencia… La rica y ajetreada historia de Ciudad Rodrigo, nuevo en la lista de los pueblos más bonitos de España, se traduce en una buena muestra de edificios religiosos, civiles (el Hospital de la Pasión es uno de los más antiguos del mundo que sigue prestando sus servicios) y militares, como el castillo, convertido en parador. (Foto: elviajero.elpais)
Frigiliana (Málaga). El Barribarto de Frigiliana, como lo conocen los vecinos de este pueblo blanco de la Axarquía malagueña, está considerado uno de los cascos históricos de origen árabe mejor conservados de España. I Premio Nacional de Embellecimiento en 1982 y conjunto histórico artístico desde el 2014, sus calles estrechas y sinuosas están recorridas por un sinfín de escaleras. (Foto: elviajero.elpais)
Alquézar (Huesca). En el último tramo del cañón del río Vero, entre profundos barrancos de la sierra de Guara, se alza el castillo colegiata de Santa María la Mayor (monumento nacional desde 1931). A sus pies, el caserío medieval de la villa de Alquézar, declarado conjunto histórico artístico en 1982. (Foto: elviajero.elpais)
Puertomingalvo (Teruel). El castillo, del que se tienen noticias desde 1202 (con el nombre árabe de Avingalbón) domina las calles estrellas de Puertomingalvo, auténticos escaparates de arquitectura popular, con su Ayuntamiento, levantado entre los siglos XIV y XV, como máximo exponente: fachada en sillería de piedra con accesos en forma de arcos de medio punto adovelados, y un alero de madera trabajada. (Foto: elviajero.elpais)
Calaceite (Teruel). Declarada conjunto histórico artístico en 1973, a pocos kilómetros de la frontera catalana. A partir de su plaza Mayor, con su Ayuntamiento de principios del siglo XVII, se va tejiendo una red de calles que llevará al visitante a iglesias, plazas y casas solariegas en piedra decoradas con balcones de forja. (Foto: elviajero.elpais)
Morella (Castellón). Sus 16 torres, seis puertas (entre ellas la del Rey, por donde entró Jaume I) y casi dos kilómetros de muralla (muros de entre 10 y 15 metros de altura, y de dos metros de grosor) conforman la característica y sinuosa silueta de Morella, coronada por el castillo. Su iglesia de Santa María la Mayor acoge cada agosto el Festival Internacional de Música de Órgano. (Foto: elviajero.elpais)
Rubielos de Mora (Teruel). Se le conoce como Pórtico de Aragón (se abre como un gran mirador natural sobre el altiplano de Teruel) y como Corte de sierra, por el gran número de casas solariegas y pequeños palacios que forman su conjunto histórico artístico. Pertenece a la red de municipios Cittaslow (Ciudades lentas) y es lugar de sellado en el Camino del Cid. (Foto: elviajero.elpais)
Cantavieja (Teruel). Dicen sus responsables turísticos que el trazado medieval de Cantavieja invita a callejear por sus rincones (llenos de historia y de patrimonio) y a asomarse a sus miradores: al oeste se ve la Muela Monchen; al este, la vega de San Antonio y el Rebollar; al sur, La Tarayuela. (Foto: elviajero.elpais)
Vilafamés (Castellón). Su orígenes árabes son palpables en las calles estrechas y zigzagueantes de su casco histórico, con el castillo en lo alto. La ampliación cristiana se nota en las calles de trazado lineal, y en la iglesia parroquial y palacio del siglo XV. Uno de sus atractivos turísticos es su Roca Grossa: una gran mole de piedra que se encuentra ascendiendo por la calle de la Font y que se mantiene en equilibrio sobre terreno inclinado. (Foto: elviajero.elpais)
Lucainena de las Torres (Almería). En enero, habitantes y turistas de Lucainena de las Torres acuden a la procesión del Patrón, San Sebastián, para tirarle roscas de pan a su paso, desde calles, viviendas y balcones muy cuidados y llenos de flores. Desde El Poyo de la Cruz se disfruta de una panorámica del pueblo y del antiguo molinillo. (Foto: elviajero.elpais)
Pampaneira (Granada). Este pueblo alpujarreño ha mantenido su aspecto bereber, con sus tejados de lajas de pizarra y launa y sus casas encaladas y adaptadas al desnivel del terreno. Pampaneira, conjunto histórico artístico junto a Bubión y Capileira, se sitúa en pleno barranco de Poqueira, cerca de las cumbres del Mulhacén y el Veleta. Gran parte de su término municipal pertenece al parque natural de Sierra Nevada. (Foto: elviajero.elpais)

Por: Redacción Gestion.pe