Estos son los lugares favoritos de los banqueros para ir de vacaciones

"Cada dos años, durante las vacaciones de diciembre, vamos a Kenia a visitar a mis padres y hermanas que viven allí", dijo Whitney Tilson. "A veces vamos de safari. Este año subimos al monte Kenia. Siempre terminamos con una semana en la casa de la playa que mis padres tienen en la isla paradisíaca de Lamu". Lo más destacado: Tilson y su familia pasan días de playa en Lamu visitando ensenadas remotas con el yate y viendo carreras de dhow desde su barco. En Nairobi, visitaron un orfanato de elefantes y un santuario de jirafas. "Lo más divertido fue sostener comida en la boca y dejar que la jirafa nos besara", dijo Tilson. Hágalo usted mismo: Alójese en Giraffe Manor, una propiedad icónica en el barrio residencial de Karen, en Nairobi, y conseguirá alimentar a las criaturas desde la mesa de su desayuno. Arijiju y Angama Mara son los retiros más lujosos si quiere ir de safari a Masai Mara. Si opta por una travesía al monte Kenia, reserve con African Ascents, la empresa que usa Tilson.

La poco conocida Isla de Los Pinos, uno de los islotes a unas 800 millas al oeste de Fiji en Nueva Caledonia, te hace sentir "totalmente alejado de todo", dijo James Vanasek. "Piensa en playas de arena blanca y virgen que tiene casi solo para ti". Lo más destacado: Además de vela, esnórquel, buceo y senderismo, la familia Vanasek adoró nadar en una poza de agua natural que se llena con las mareas en Oro Bay. El lugar estaba rodeado de acantilados de coral y repleto de peces tropicales. Fue como "estar en un tanque del acuario nacional", dijo Vanasek. Hágalo usted mismo: llegar a la Isla de los Pinos no es fácil. Desde Nueva York, por ejemplo, tendrá que volar a Noumea, la capital de Nueva Caledonia, que requiere dos conexiones y un total de 24 horas de vuelo. Al llegar a la isla puede reservar en el hermoso hotel Le Meridien, que cuenta sólo con 48 habitaciones y está justo al lado de Oro Bay.

En su reciente viaje a Israel, Elisha Wiesel rezó el Kaddish, la oración judía de duelo, por su padre Elie Wiesel. El ganador del Premio Nobel de la Paz murió en julio. "Siempre me siento como si estuviera volviendo a casa", dijo Wiesel. La familia recorrió el país durante 10 días, con los niños flotando en el Mar Muerto, yendo a la cima del Masada, recogiendo naranjas enanas y comiendo falafel. Lo más destacado: la comida israelí se está apoderando de Estados Unidos, pero es una comida francesa en Shiri Bistro, cerca de Tel Aviv, la que Wiesel recuerda con más cariño. Hágalo usted mismo: En Jerusalén, los Wiesels se hospedaron en el David Citadel, en la ciudad de Herzliya se quedaron en el hotel Dan Accadia, en el Mar Muerto en el Royal Hotel Dead Sea y en Tel Aviv en una casa privada. Se movieron en coche de un lugar a otro, así que si prefiere un coche y un conductor póngase en contacto con la especialista local Rachel Epstein.

Mucha gente cree que un viaje a la India requiere al menos una semana entera. Pero Marc Rowan y su familia, la diseñadora Carolyn Rowan y sus tres hijos, lo hicieron en sólo cinco días. Se centraron en el estado de Rajastán, donde visitaron Jaipur y Udaipur, y luego visitaron el Taj Mahal en Agra, en el estado cercano de Uttar Pradesh. Lo más destacado: La familia vio el arte de Jal Sanjhvi, que dibuja sobre el agua usando polvos de colores, caminaron por los mercados y tomaron los tuk-tuks para ir a los restaurantes locales. Sus hoteles fueron en su mayoría de la cadena Oberoi. La visita al Taj Mahal fue lo mejor. Hágalo usted mismo: Reserve con Indagare, la agencia de viajes que ayudó a Carolyn a planificar la ruta.

Mike Jackson, quien vive en Chicago, emprendió el verano pasado un viaje de dos semanas para jugar golf en Escocia, junto con tres buenos amigos. "Todos los golfistas tienen que ir al menos una vez", dijo Jackson. Planearon su viaje para julio de modo que pudieran llegar al campeonato abierto en Royal Troon; un amigo de Comcast les consiguió asientos en la torre del Canal de Golf, donde vieron la ronda final al estilo VIP. Lo más destacado: Además del exclusivo acceso al torneo, Jackson y sus amigos jugaron en cinco campos: St. Andrews, Aberdeen Real, Trump Turnberry, Trump Aberdeen y Cruden Bay. Cruden les causó la mayor impresión. "Teníamos todo lo que buscábamos", dijo Jackson. "Hacía mucho frío (-1 grados Celsius) y la lluvia era lateral, con vientos de más de 64 km por hora. Los caddies ni se inmutaban. Fue uno de los peores climas que he visto en un campo de golf, así como uno de los mejores". Hágalo usted mismo: haga lo que Jackson hizo, y divida su estancia entre tres lugares: Turnberry Resort, Macleod House y Fairmont St. Andrews. Dormir cerca de los campos es la forma más fácil de asegurar un inicio de juego garantizado, así que vale la pena ir de un lado a otro.

Este pueblo canadiense de montaña al norte de Vancouver tiene un discreto ambiente internacional que atrae a William Ettelson y a su familia. Su esposa, Adelina Wong Ettelson, responsable de marketing de residencias en Mandarin Oriental Hotel Group, le contó a Bloomberg sobre su viaje familiar en diciembre. "La Navidad en Whistler es mágica", dijo. Pero a la familia también le encanta ir en el verano, cuando pueden divertirse haciendo excursiones, ciclismo, tirolesa y kayak. "El verano es incluso mejor que el invierno". Lo más destacado: este invierno, los Ettelsons disfrutaron actividades como Santa Skate en la pista del Parque Olímpico y hacer chupetes de jarabe de arce. Después del esquí, qué mejor que una ronda de Manhattans en el Mallard Lounge del Fairmont o unas cervezas en Dublin Gate. Hágalo usted mismo: Los Ettelsons recomiendan la Whistler Sports Academy tanto para niños como para adultos en verano o en invierno. Ahí contactan a Jamie Grant u Oliver Nixon para los talleres deportivos de verano y lecciones privadas de esquí. Para “la mejor pizza”, vaya a Creekbread. Y en las noches visite los Scandinave Spas para recuperarse de todo un día de esquí. Luego vaya a su propio chalet, cortesía de Whistler Platinum.

Andrew Klaber cuenta que le encanta ir a la provincia costera de KwaZulu Natal, en Sudáfrica, para explorar la belleza natural y visitar los programas de educación financiados por la ONG Even Ground, que comenzó en el 2002. Para descansar y relajarse, reserva unos días en Durban. "El paseo marítimo a lo largo del Océano Índico es hermoso", comenta Klaber sobre la subestimada ciudad sudafricana. Lo más destacado: en un viaje reciente, Klaber se unió a Jackie Carter, vicepresidente de Goldman Sachs, y algunos otros colegas, para ver las lecciones de escuela en curso; en otra escuela, los estudiantes cantaron y bailaron en honor a su visita. Luego recorrieron un monasterio con la hermana Priscilla Dlamini, a quien Carter describió como "una fuerza de la naturaleza en tacones altos a la viaje usanza". Hágalo usted mismo: los viajeros interesados ​​en colaborar con Even Ground pueden hacerlo contactándose con ellos. Klaber recomienda personalmente hospedarse en el Honeywood de seis habitaciones en Port Shepstone. Es un lugar ideal para practicar un gran golf y cuenta con abundantes reservas naturales, como Oribi Gorge y el Lago Eland. En Durban, alójese en el Concierge, otro pequeño hotel con gran estilo.

"La costa y el campo [de la Riviera francesa] son hermosos", dijo Peter Nolan, a quien le gusta alquilar una villa allí con su familia y amigos para descansar unos días. El ataque terrorista en Niza en julio "no debe disuadir a la gente", añadió. Lo más destacado: No hay nada como un paseo de verano en el Promenade des Anglais, la avenida principal de la playa en Niza, dijo Nolan. Para mezclar, la familia hace excursiones de un día a Aix-en-Provence, Eze y Grasse. La parte más cosmopolita son las excursiones de un día a Cannes y Monte Carlo, Mónaco. Hágalo usted mismo: La clave, dijo Nolan, es asegurarse de que la casa de alquiler incluye los servicios de un chef. La Mediterranée y St. Paul de Vence, dos casas alquiladas por Villas of Distinction, serían grandes candidatas para un viaje este verano.