Este súper potente modelo de BMW se disfruta más en el asiento posterior

BMW lo lanzó este verano boreal, con un precio inicial de US$ 156,495, como una manera de atraer compradores que prefieren ser conducidos en un sillón estilo ejecutivo, más los que disfrutan conduciendo un auto deportivo propio.

En realidad, si tuviera un M760i, yo viviría en la parte posterior del auto. Durante una semana, conduje recientemente a un puñado de amigos en él hasta Bear Mountain, desde Long Island, alrededor de varios lagos al norte del estado, y atravesando todo Brooklyn. Todos estuvieron cómodamente sentados atrás jugando con las pantallas de entretenimiento, los asientos reclinables manipulables, el sistema Bowers & Wilkins Diamond Surround Sound con 16 parlantes, luces interiores ambientales de intensidad regulable como si fuera su día de spa personal.

BMW fabrica otro gran sedán que podríamos poner en esa categoría, el Alpina B7. Ese es el auto de US$ 138,800 con motor V8 que BMW construye con su socio de ingeniería, Alpina.

Conducirlo es emocionante. Pero si yo tuviera que elegir entre los dos, optaría por el M760i: el gran motor y el manejo atlético, las nuevas combinaciones de colores y un asiento posterior por el que uno moriría le dan la ventaja global.

Valor del V12 es real. BMW puso un increíble corazón palpitante con un doble turbo de 601-hp al frente de esta Serie 7, lo bastante bueno como para pasar de cero a 60mph en 3.6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 155mph.

Ese motor viene de la misma línea que los usados en la empresa asociada, Rolls-Royce, y la relación familiar es sobradamente clara.

Yo aclararía que este M760i no es un M7. Eso no existe, técnicamente hablando. Más bien, los autos “M Sport” como este M760i son las versiones reducidas de más alto nivel de los vehículos normales que no pertenecen a la serie M. Los “autos M” de verdad —piense en el M3 o el M5— son diseñados y producidos en forma separada por la división automovilismo de BMW.

Tienen grandes diferencias con los autos M en sus chasis, desempeño y componentes, y son considerablemente más caros. Los vehículos M Sport como éste tienen mejoras cosméticas y algunos ajustes en cosas como la suspensión, los “splitters” y el escape pero no se hacen acreedores a la arquitectura automovilística total de BMW.

Aun así, yo elegiría quizás el M760i antes que el Mercedes-Benz Clase S que domina el segmento. Digo esto en base al ahorro de dinero exclusivamente. El S65 AG cuesta US$226.900, mientras que el M760i cuesta US$70.000 menos; también es dos pulgadas más corto que el S65 y parece mucho más elegante detrás del volante —y en el asiento posterior— de lo que sugeriría esa pequeña distancia.

Y pese al impresionante tamaño del motor y los cuatro cilindros adicionales, el M760i es más pequeño para conducir que el Alpina B7 y también el S, además de tocar más levemente el suelo y bordear las esquinas de manera más ágil con sus ocho velocidades y tracción en todas las ruedas de lo que indicarían las especificaciones exclusivamente sobre el papel. Estando al volante, da la sensación de estar conduciendo algo mucho más pequeño, pero el M760i es tan potente como cualquier sedán deportivo.