Estas son las 25 actividades que puedes hacer y ver en París

La Sainte Chapelle: Una de las iglesias más extraordinarias que verás en tu vida, esta capilla real medieval con su impresionante arquitectura gótica y sus increíbles vidrieras del siglo XIII, es de visita obligada. (foto:msn).

El Palais Royal: La arquitectura futurista y las columnas en blanco y negro que salpican la plaza son increíblemente especiales y de otro mundo, así que definitivamente vale la pena la visita. Mientras estás aquí, para en el restaurante Le Grand Véfour, del siglo XVIII, empotrado en la esquina del Palais Royal. La opulencia abunda en este espléndido e histórico establecimiento, en el que Napoleón y Josefina cenaron una vez. (foto:msn).

Museo de Louvre: El lugar es reconocido al instante por las icónicas pirámides de cristal diseñadas por I.M. Pei que están en la parte delantera del museo. En su interior, encontrarás una enorme colección de unos 380,000 objetos y 35,000 obras de arte incluyendo, sí, la Mona Lisa. (foto:msn).

Piscina Josephine Baker: Esta piscina flotante se ubica en una enorme barcaza en la margen derecha del Sena. En verano, retiran el techo de cristal para crear una terraza abierta desde la que se ve el río sin ningún tipo de obstáculo. (foto:msn).

Los Mercadillos: La gran dama de todos ellos, y posiblemente el más grande del mundo, es el Marché aux Puces (literalmente, mercado de las pulgas) de St-Ouen o, como se le suele denominar habitualmente, Clignancourt. Este mercadillo de rápido crecimiento se encuentra en el distrito 18, ocupa unas siete hectáreas y cuenta con 3,000 puestos divididos en 15 secciones diferentes, lo que atraen a unos 180,000 visitantes cada fin de semana. (foto:msn).

Notre Dame de París: Traducible como 'Nuestra Señora de París', es una de las primeras catedrales góticas construidas. Ve pronto para evitar las largas colas: las gárgolas y los vitrales resultan muy atractivas para la multitud. (foto:msn).

Au Pied de Cochon: Es una institución parisina y un lugar de deseo de la gente a última hora. Sus luces de neón no se han apagado desde 1947. (foto:msn).

Les Invalides: Este edificio de cúpula dorada y sus arquitecturas adyacentes fueron mandados construir por Luis XIV en el siglo XVI, como un centro de salud y santuario para soldados heridos o enfermos. Ahora, todos ellos albergan una iglesia, varios museos y un hospital-residencia para militares jubilados, en línea con su propósito original. Napoleón Bonaparte está enterrado aquí. (foto:msn).

Folies Bergère: Ha sustituido sus revistas, tan voluptuosas y llenas de plumas de marabú, por musicales, comedias y espectáculos de bailes, pero la grandeza de aquellos días de 'burlesque' y cabaret todavía resuenan en el elegante teatro. (foto:msn).

Bares Clandestinos: Hay varios clubes y ‘lounges’ escondidos por la ciudad que harán tu noche mucho más clandestina y exclusiva. Está el popular Experimental Cocktail Club, que fue de los pioneros en empezar la escena del cóctel en París. Se accede por una puerta disimulada en un lateral de la calle Rue Montorgeuil. De los mismos dueños del Experimental es Le Ballroom du Beef Club, al que puedes entrar a través de una escondida puerta negra situada justo a la izquierda del restaurante Beef Club, y luego tienes que bajar una escalera en espiral. (foto:msn).

Cenar en la Torre Eiffel: Escoge alguno de los restaurantes enclavados allí. En el primer nivel encontrarás el 58 Tour Eiffel, abierto para las comidas y las cenas con unas vistas impresionantes del mundo. El Jules Verne está un piso más arriba, en el segundo nivel, y ofrece una exquisita gastronomía contemporánea francesa en una atmósfera moderna y elegante. Concluye tu velada con una copa con burbujas en el Champagne Bar del tercer nivel. (foto:msn).

El parque Des Buttes-Chaumont: Se encuentra al norte de la ciudad. Aventúrate a los pies de la cascada, donde encontrarás una grutita muy bella. Es más montañoso y exuberante que los jardines del centro de la ciudad, lo que garantiza unas vistas excepcionales de París. Además, alberga Rosa Bonheur, un bar ultra trendy donde los jóvenes parisinos vienen a beber 'Rosé' en grandes cantidades. (foto:msn).

El Grand Rex: Este enorme cine estilo Art Deco años treinta es una atracción tanto por sus película y conciertos como por su presencia espectacular (en una calle, por otra parte, bastante modesta) y su decoración de estilo mediterráneo. Muchas premiers de importantes películas se han celebrado aquí, y no hay que preguntarse ¿por qué? (foto:msn).

Los Pasajes de París: Lee detenidamente todas las galerías con techos transparentes: Galerie Vivienne, Passage des Panoramas, Galerie Véro-Dodat, y Passage Colbert son todas excelentes opciones. Son los antiguos centros comerciales de la ciudad y están llenos de coquetas boutiques, librerías, tiendas antiguas y más puntos genuinamente parisinos. (foto:msn).

Le Bon Marché: Respira clase y estilo por todos lados. Echa un vistazo a elegantes diseñadores como Chanel o Louis Vuitton, y también a firmas contemporáneas francesas como IRO o Maje. Y luego, pásate por el impresionante mercado-comedor La Grande Épicerie, donde encontrarás una increíble selección de productos 'gourmet'. (foto:msn).

Museo de Orsay: Lo que a principios del siglo XX fuera una estación de tren de estilo Belle Époque, es ahora un museo de techos de cristal que alberga una colección permanente que va desde el neoclasicismo hasta el 'art nouveau', pero los trabajos impresionistas de artistas como Monet, Manet, Van Gogh, Degas, Renoir y Seurat son la joya del Museo de Orsay. (foto:msn).

La Promenade Plantée: También conocida como Coulée Verte, la antigua vía de tren reconvertida en parque que inspiró el lugar más popular del West Side neoyorquino. (foto:msn).

Puente Alexandre III: Siempre se considera el puente más decorado y bello de París. Este puente atraviesa el Sena y conecta la zona de los Campos Elíseos con la Torre Eiffel, justo en la orilla de entrada. Sus arcadas con detalles dorados, sus lámparas y estatuas le convierten en el sitio perfecto para una foto. (foto:msn).

Fundación Louis Vuitton: Frank Gehry diseñó esta moderna galería de arte, localizada en el Bois de Boulogne, por petición del mandamás de LVMH, Bernard Arnault. El exterior de la FLV está formado por doce velas de cristal, como un barco futurista que emerge en un mar de árboles verdes, mientras que en el interior hay un auditorio y varias galerías. Es aquí también donde se presentan las nuevas colecciones de Louis Vuitton en la Semana de la Moda de París. (foto:msn).

Fundación Cartier: Es una estructura pulida de acero y cristal rodeado por abundante y frondosa vegetación, lo que da la sensación de no haber separación entre el interior y el exterior. Si quieres encontrar alguna actividad de interior para un día de lluvia, este es el sitio. (foto:msn).

La Cinémathéque Française: Sirve como museo y como teatro, y cuenta con los más impresionantes fondos fílmicos del mundo. La colección fue empezada a partir de los archivos personales del cofundador Henri Langlois, que los sacó de Francia antes de la ocupación alemana. Hay siempre exposiciones en la Cinémathèque Française, además de pases de cine diario. Es un 'must' para los cinéfilos. (foto:msn).

La Fete de la Musique: Este festival de música se hace el 21 de junio de cada año. Cientos de músicos de todos los estilos (jazz, rock, hip-hop y otros), dan conciertos gratis en las calles, bares y cafés de todo París. (foto:msn).

Ladurée: Tómate el té de la tarde en la 'flagship' de Ladurée en los Campos Elíseos. Prepárate a sentirte totalmente francés mientras pruebas algunos de los macarrones más deliciosos de la ciudad. (foto:msn).

Pari-Roller: Coge tus patines cualquier viernes por la noche y ve a la Tour Montparnasse para disfrutar de la Pari-Roller. Es un camino de 27 km de longitud cerrado al tráfico que te lleva por toda la ciudad. La ruta cambia siempre para que la experiencia sea nueva, con diferentes ritmos. Es sin dudas una manera poco convencional de ver el paisaje, y además te ayudará a quemar los macarrones extra que te has tomado en Ladurée. (foto:msn).

Museo de Cluny: Aquellos que estén interesados en arte medieval, tapices con unicornios y baños romanos, han de dirigirse al Museo de Cluny en el Barrio Latino. (foto:msn).