Están a la vuelta de la esquina, así serán los hoteles del futuro

FOTOGALERÍA. Conserjes virtuales, sistemas inteligentes que anticipan los deseos de los huéspedes, aparatos que analizan las condiciones del sueño y la nueva hospitalidad colaborativa. Son los alojamientos del futuro presentados en una crónica de elpais.com.

La casa ideal de Airbnb. La plataforma Airbnb de alquiler de viviendas turísticas entre particulares tiene ganas de revolucionar la industria de la hospitalidad es evidente. Sus usuarios ya superan los 100 millones, y sus anfitriones se acercan a los 640.000 en 57.000 ciudades de 191 países. Y el número de viviendas anunciadas va por los 2,3 millones, una capacidad de alojamiento equiparable a la que sumarían las tres principales cadenas hoteleras mundiales. En apenas ocho años, Airbnb ha logrado encaramarse a la cúspide de la industria turística.
Robots visibles y otros ocultos. La robótica va introduciéndose a hurtadillas en el mundo del turismo. Los robots humanoides se presentan aún muy verdes, pero algunos ejemplares más prácticos empiezan a verse en el rol de camareros (en la foto) capaces de transportar bebidas a las habitaciones, como sucede en los hoteles Aloft de Cupertino (California) y Nueva York
Lucy y Alice te lo ponen fácil. Lucy es la anfitriona de los hoteles Virgin. Atiende el registro anticipado, se encarga del servicio de habitaciones, activa el termostato o ayuda a sacar entradas para la ópera. Pero este conserje no viste de librea ni tiene aspecto humano. Es una app que los huéspedes pueden instalar en sus dispositivos móviles (en la imagen).
Alojamiento con un plus. El turismo colaborativo ha cambiado la experiencia viajera. Gracias a la start-up Trip4real, adquirida recientemente por Airbnb, los anfitriones de viviendas turísticas pueden acompañar su oferta de alojamiento con actividades organizadas por personas residentes en el barrio. Un concierto, un paseo arquitectónico, un encuentro deportivo inédito, un secreto gastronómico o una ruta por los grafitis de Barcelona (en la foto, el de Keith Haring). Hay más de10.000 actividades en ciudades españolas, así como en París, Londres, Berlín, Ámsterdam y Roma, entre otras. La plataforma se queda con el 18% de la transacción.
Dulces sueños. Un ejemplo es Juvo, un dispositivo electrónico que se introduce en los colchones para analizar las condiciones del sueño (respiración, ritmo cardiaco, temperatura, humedad, niveles acústicos…). Fue diseñado para personas con problemas de apnea, que alcanzan ya al 30% de la población en algunos países. Y algunos hoteles asiáticos ya lo instalan como un complemento a su oferta wifi.
Rojo ‘millennial’. Aparte del rediseño en la identidad corporativa, los hoteles participados por HNA introducen el rojo en su decoración, como las sillas y mesas rojas de los establecimientos Radisson Red. También se ha anunciado un revestimiento colorado de los salones de reuniones para hacerlos más divertidos, en sintonía con lo que piden los millennials.
Internet en la piel. El laboratorio ConsumerLab de la firma Ericsson prevé que a partir de 2020 se hará realidad la inserción de un chip subcutáneo en los viajeros conectado con la habitación de su hotel. Permitirá al huésped verificar la temperatura ambiente de la habitación, controlar a distancia objetos, abrir puertas o autentificar el pago de su estancia sin pasar por recepción y ni siquiera activar su aplicación móvil.
Adaptados al porvenir. En Alicante, por ejemplo, acaba de inaugurarse un alojamiento solo para millennials. Chameleon Hostel & Lounge responde a lo que espera una generación concienciada con la sostenibilidad, los entornos urbanos alternativos, la hiperconectividad, el cicloturismo y los viajes de bajo coste. Ofrece dormitorios colectivos y privados. Los precios: desde 10,60 euros por persona en una habitación séxtuple hasta 18 euros en una cuádruple femenina con literas, ambas con desayuno incluido.

Por: Redacción Gestion.pe