Estadounidenses mueren cuando deben esforzarse por estar sanos
El estudio, financiado por la Bill & Melinda Gates Foundation, enumera varias limitaciones, incluyendo todas las aplicables al GBD, y menciona que no todos los países tienen estadísticas confiables.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg) En todo el mundo están muriendo personas por enfermedades comunes con tratamientos conocidos.
El nuevo Healthcare Access and Quality Index muestra qué tan bien usan los países sus sistemas de atención médica para impedir muertes evitables. La primera versión de este índice revela disparidades enormes entre los países y dentro de ellos.
El acceso a atención médica de calidad, según muestra definitivamente el estudio, suele hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Los resultados son poco alentadores para los estadounidenses.
“Lo que descubrimos sobre el acceso y la calidad de la atención médica es alarmante”, dijo el doctor Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington y autor principal del estudio, publicado en The Lancet. “Tener una economía fuerte no garantiza una buena atención médica”.
La lista está dominada por países con indicadores sociodemográficos fuertes. El mejor, Andorra —ese diminuto principado apretujado entre Francia y España— se sacó 95 de 100 puntos.
Los países nórdicos —Islandia (94), Suecia (90) y Noruega (90)— también quedaron entre los primeros puestos. Australia, un país con atención médica universal financiada por el Estado, que recientemente fue elogiada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se sacó 90 puntos.
En cambio, Estados Unidos obtuvo sólo 81, con lo cual queda detrás de países como Francia, Canadá y Reino Unido, pero delante de Arabia Saudita y Rusia.
“La posición de Estados Unidos en el ranking es una vergüenza, especialmente teniendo en cuenta que gasta más de US$ 9,000 por persona en atención médica cada año, más que cualquier otro país”, dijo Murray.
“Todo interesado en el debate actual sobre la atención médica, y esto incluye a funcionarios electos a nivel federal, estadual y local, debería analizar en qué se está quedando corto Estados Unidos”.
Sin embargo, no todas las enfermedades matan a los estadounidenses con la misma potencia. Pese al escepticismo reciente por la eficacia de las vacunas, las enfermedades que estas previenen —como el tétano y el sarampión— matan a muchos menos estadounidenses que las que requieren prevención y tratamiento constantes, como la hipertensión y la diabetes (que matan a mucha menos gente en Andorra).
En cambio, los trastornos maternos y neonatales son mucho más propensos a matar más personas en Estados Unidos que en otros países.
Las notas están dentro de una escala de 1 a 100 puntos. Los investigadores escogieron 32 causas de muertes evitables con acceso a atención médica de buena calidad, listadas por dos coautores, el profesor Martin McKee y la Dra. Ellen Nolte, y luego las cotejaron con datos del Global Burden of Diseases, Injuries and Risk Factors Study (GBD).
Este es un estudio epidemiológico observacional mundial muy citado que examina tendencias de mortalidad desde 1990 hasta la fecha.
Luego, los investigadores ajustaron su análisis para dar cuenta de las variaciones en las tasas de fallecimientos que no se pueden atribuir fácilmente a la falta de atención médica personal y a las mediciones de acceso y calidad de esta última. Se separaron los rankings para cotejar entre países de constitución sociodemográfica similar.
El estudio, financiado por la Bill & Melinda Gates Foundation, enumera varias limitaciones, incluyendo todas las aplicables al GBD, y menciona que no todos los países tienen estadísticas confiables. Ellos observan que “alcanzar 100 puntos no significa que no sea posible mejorar más”.