La encriptación de Apple ralentizará pero no detendrá el espionaje de espías y policías
Si bien los nuevos teléfonos inteligentes de Apple y Google encriptarán automáticamente los datos almacenados en ellos, eso no evitará que las autoridades policiales de EE.UU. obtengan pruebas relacionadas con los dispositivos.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg) La comercialización por parte de las dos empresas, en la que se comprometen a proteger fotos, documentos, listas de contactos y otros datos de las miradas indiscretas del gobierno o de hackers, ganó aplausos por parte de los defensores de la privacidad.
También provocó la condena del Fiscal General de EE.UU. Eric Holder, del director del FBI James Comey, y de funcionarios de la policía local, que dicen que hará que sea más difícil investigar los delitos que van desde el maltrato infantil hasta el narcotráfico y el terrorismo.
Esas afirmaciones “son muy exageradas” porque la policía todavía puede obtener evidencia a través de las órdenes judiciales tradicionales, mientras que las revelaciones sobre el espionaje del gobierno muestran que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) puede romper o desviar la encriptación para las investigaciones sobre terrorismo, dijo Jonathan Turley, profesor de derecho constitucional en la Escuela de Derecho de la Universidad George Washington.
“Los ciudadanos no deberían asumir que estos dispositivos de encriptación necesariamente impedirán que el gobierno intercepte las comunicaciones”, dijo Turley en una entrevista telefónica. “Si la historia sirve de guía, el gobierno va a encontrar una manera de penetrar en estos dispositivos”.
El tema renovó la tensión entre las empresas de tecnología que tratan de defender los derechos de privacidad de sus usuarios y la policía y las agencias de inteligencia. Apple, Google y otras compañías han estado tratando de restaurar su reputación, tras conocerse las revelaciones del ex contratista de la NSA, Edward Snowden, sobre su cooperación con los programas de espionaje del gobierno en el pasado.
Encriptación automática
Las empresas anunciaron en las últimas semanas que sus nuevos teléfonos encriptarán automáticamente los datos, de manera que será necesaria una clave digital creada por el propietario para desbloquearlos, haciendo más difícil para los detectives examinar el contenido de los teléfonos de sospechosos sin su conocimiento o cooperación. Anteriormente, tal encriptación era una opción que requeriría a los usuarios esperar un proceso lento previo a la activación.
“Esto va a tener un impacto muy grande en el cumplimiento de la ley”, dijo Stewart Baker, ex consejero general de la NSA y ahora socio de la firma de abogados Steptoe Johnson LLP en Washington. “Habrá delitos en los cuales las personas se salgan con la suya porque esta información no está disponible”.
Sin embargo, muchos métodos de investigación tradicionales seguirán funcionando, dijo.
Enfoque agresivo
El enfoque más agresivo en la seguridad también puso de relieve la habilidad de las propias empresas de tecnología para acceder a datos de los usuarios. Una herramienta en particular, poco conocida fuera de la comunidad de seguridad, es conocida como interruptor de seguridad (kill switch).
El kill switch, incorporado en los sistemas operativos móviles, otorgan a las empresas como Apple y Google la capacidad de llegar a los dispositivos de los usuarios de forma remota para eliminar software malicioso y acceder a contenidos almacenados en ellos. Diseñado como una función de seguridad, también es una vía potencial para espiar y no está claro si las nuevas medidas de encriptación podrán impedirlo.
En general, las nuevas medidas de encriptación de datos representan avances importantes a la hora de aumentar la conciencia de los consumidores acerca de la seguridad y hacen más difícil la vigilancia masiva, dijo Jon Oberheide, co-fundador y director de tecnología de Duo Security.
“Si la NSA te está buscando, te va a encontrar de todas maneras”, dijo Oberheide. “Pero al menos ayudará a impedir la recolección inadvertida de información, que es de donde deriva gran parte de la indignación con la NSA”.