Elena Conterno: “Seguí dos maestrías, una de ellas dirigida a mi rol como madre”
La economista y presidenta de la SNP, Elena Conterno, integrará la mesa de facilitación de inversiones de CADE 2014. Aquí, cuenta cómo maneja su vida profesional y familiar.
Por: Karen Rojas Andia
“La flexibilidad es lo que más valoramos las mujeres para alcanzar un equilibrio”. Con estas palabras, Elena Conterno, presidenta del directorio de la SNP (Sociedad Nacional de Pesquería), da luces sobre los esfuerzos que le demanda asumir la faceta de profesional, madre y esposa.
Para la ejecutiva, quien integrará la mesa de facilitación de inversiones de CADE 2014, prepararse para el ámbito laboral es tan relevante como hacerlo para el familiar.
¿Cómo resumiría su trayectoria profesional?
Tengo diez años en el sector público, diez en cooperación internacional y año y medio en el gremio. Cada espacio tiene herramientas y retos.
¿Cómo definiría el sector en el que ha venido desempeñándose, el de pesquería?
Es complejo, dinámico y apasionante. Cada tipo de pesca es un mundo, cada una tiene su talla mínima y su fecha de veda. Los peruanos debemos cobrar interés para que ambas cosas se respeten.
¿Ya se ha tomado suficiente conciencia?
Se ha caído en cuenta que en verano no debe comerse camarón porque es la veda reproductiva. En el caso del lenguado, no todos saben que la talla mínima es de 50 cm. Cuando se respeta eso, se garantiza la reproducción: comerte un lenguado de 30 cm no significa que te estés llevando un pescado a la boca, sino que te estás llevando toda una generación.
¿Qué es lo que más valora en su trabajo?
La flexibilidad. Eso implica que, a veces, una tarde pueda ir a ver un partido de mi hijo, pero quizá otro día tenga que levantarme a las tres de la mañana porque tengo que cerrar un asunto que requiere atención urgente.
¿Le cuesta desconectarse?
En general, trato de no ver nada relacionado al trabajo los fines de semana. Claro, el hobby es un lujo que una no puede darse. Entre la familia y el trabajo no hay mucho tiempo. Entonces, en esos dos espacios busco encontrar un equilibrio.
¿Siempre quiso estudiar economía?
Siempre tuve inquietud por el desarrollo. Pero me di cuenta de que la economía ofrecía un mejor entendimiento del país y la posibilidad de buscar soluciones usándola como herramienta.
¿Y luego qué vino?
Una maestría en administración pública. Me encantan las políticas públicas. En total, seguí dos maestrías, una de ellas dirigida a mi rol como madre, lo cual me permitió recibir orientaciones para una mejor crianza de mis hijos.
Es bastante curioso…
Claro, así como una se prepara para un montón de cosas, también puede hacerlo para algo tan relevante (risas).
¿Qué rescata de la relación con sus subordinados?
Más allá del cargo, es clave poder ganarse el respeto de las personas, porque el puesto es efímero.