Drifting: la práctica japonesa que conquista con tracción, potencia y muchos derrapes
El blocaje, la suspensión y el ángulo de giro de un automóvil son lo esencial para practicar esta disciplina. El balance y la seguridad han evolucionado.
Por: Luis León Romani
En 1970 las competencias de autos en Japón tenían algo que las diferenciaba: los pilotos derrapaban con gran destreza y las pistas eran más cortas. Fue así que, más allá de las carreras en circuito y el rally, había nacido un nuevo deporte, el Drifting.
Ahora, 47 años después, la disciplina del derrape se ha expandido en el mundo. En nuestro país, se practica desde hace más de siete años e, incluso, se ofrecen modelos aptos para hacerlo.
Cómo se hace
Para que un auto pueda hacer drift, debe contar con tracción posterior, afirma Lucho Mendoza Jr., piloto de Drifting. “También se necesita un buen blocaje, (así, por medio de la tracción, ambas ruedas tienen la misma fuerza y el carro se mantiene de costado), y una suspensión deportiva”, agrega.
El corredor comenta que la potencia y el torque son necesarios para romper la fricción de las ruedas y derrapar. “En los últimos 20 años se ha mejorado la suspensión y los ángulos de giro”.
Por su lado, Jorge Monsalve, jefe de Product Genius en BMW Perú (Inchcape), destaca la necesidad de un motor dinámico y un buen freno de mano. “Estos autos deben tener un balance de peso 50-50, que es característico de los BMW, para ofrecer equilibrio y performance”.
Requerimientos
En esta categoría del automovilismo los habitáculos deben ser más rígidos y seguros, cuenta Monsalve, quien agrega que se han desarrollado controles de estabilidad de respuesta muy rápida, dando mayor seguridad al conducir en altas velocidades y en condiciones difíciles (ver precisiones).
“Los controles de estabilidad se pueden programar para permitir el drift en diferentes niveles”. afirma.