Drago Kisic: “Escribir es uno de mis planes cuando me aburra de los temas empresariales”
Drago Kisic, director del Grupo Macroconsult, destina buena parte de su tiempo libre a investigar sobre la historia de su familia. Este año ha sido nuevamente elegido para presidir el foro CADE Ejecutivos.
Por: Redacción Gestion.pe
Shirley Garay Solórzano
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Raúl Castro Pereyra
rcastrop@diariogestion.com.pe
Drago Kisic se anima a revelar su rutina diaria: se despierta temprano, lee los periódicos y luego de ir al Grupo Macroconsult, del cual es fundador y director, visita alguno de los diez directorios empresariales que preside de manera independiente.
“Duermo poco, casi seis horas, menos que antes”, reflexiona tras caer en cuenta de la vida agitada que lleva.
Además, este año fue nuevamente designado para dirigir CADE Ejecutivos. “Tengo cierta vocación de servicio público. El ritmo de trabajo es fuerte, pero gratificante”. Uno de sus pasatiempos es el de investigar la historia de su familia.
¿Conoce el origen del apellido Kisic?
Es un apellido originalmente croata. Sucede que mi abuelo llego a Perú antes de la Guerra con Chile y se instaló en Cerro de Pasco. Con sus parientes manejó una empresa mercantil de implementos para las minas.
¿Cómo llegó su abuelo a Perú y Cerro de Pasco?
Vinieron siete primos, porque en la Yugoslavia de esa época se estaban produciendo las Guerras Balcánicas y mandaban a los chicos al Ejército como carne de cañón. Entonces, los padres de mi abuelo lo mandaron donde su tío, que vivía en Cerro de Pasco. He investigado mucho acerca de la historia de los Kisic y tengo un libro sobre eso.
¿Ha tenido oportunidad de viajar a Croacia?
En los años 70 viajé de mochilero por Europa, pues quería aprender inglés y descubrir el mundo. Cuando llegué a Croacia, encontré a una prima Kisic que me conectó con los parientes del continente.
¿Qué más pudo descubrir de sus ancestros?
Mi abuelo, además, fue colono en Satipo. Después fue productor de vinos y piscos en Huaral. Es un personaje muy entretenido y rico para contar una historia. Por su parte, mi padre fue aviador, por lo que mi abuelo denominó a su pisco El Aviador.
¿Y del lado materno?
También tengo un libro sobre los Wagner. Mi tío hizo un álbum de fotos antiguas desde el siglo XIX en el Perú. Esa colección de fotografías estaba muda, entonces yo le puse historia y texto, le hice un buen prólogo e incluí la genealogía de los Wagner.
¿Le gustaría dedicarse más tiempo a escribir?
Sí, escribir es uno de mis planes cuando me aburra de los temas empresariales y económicos. En mis tiempos libres investigo sobre un personaje que vivió 10 años en el Perú y que en España fue muy importante.
*¿Qué le ha permitido la historia? *
Todo tiene más significado cuando sabes de dónde viene, cuando tiene contenido. En mi casa tengo una silla que fue de mi bisabuelo y por eso tiene otro valor. Entonces, ando un poco coleccionando eso trastos viejos. Voy coleccionando pasado, pero hacia el futuro.
¿Usted considera que ha creado una vida sobre la que se pueda escribir después?
Claro, tengo cuatro hijos. Uno de ellos es economista; la mujer es PhD en Biología y se ha dedicado ahora a la culinaria. El tercero es arquitecto y está estudiando con una beca en el MIT. Y finalmente Matías, mi último hijo, tiene un año y me llena la vida explosivamente de alegría.
¿Se ha vuelto más difícil ser papá o ha cambiado las técnicas?
No, ahora de viejo soy un papá más reflexivo y entiendo mejor cosas que antes se me pasaban. En parte porque uno está metido en muchas cosas y es más joven. Ahora tengo una perspectiva casi del abuelo, pero muy sabrosa.