Diez situaciones que desalientan la inversión extranjera en el Perú

FOTOGALERÍA. ¿Cómo lograr que el Perú se conviertan en uno de los países con un mejor clima de inversión? Jorge Carrillo, profesor de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico analiza diez situaciones que podrían desalentar la inversión extranjera.

La inestabilidad económica: Si el Producto Bruto Interno del país no crece a un ritmo sostenido y se prevé una desaceleración, el Perú será menos atractivo para las empresas extranjeras, y estas preferirán otros mercados donde sus proyecciones de PBI sean mejores.
La inestabilidad política: Los cambios y conflictos en el entorno político pueden generar, por ejemplo, que no se cumplan o se deje si efecto algunos contratos ya establecidos entre las empresas privadas y el Estado, lo cual será una pésima señal para la inversión foránea.
Las brechas en infraestructura: la poca infraestructura del país en cuanto a vías de comunicación, puertos, aeropuertos, desarrollo urbano, sistemas de agua y energía, banda ancha, etc., no genera las condiciones adecuadas para atraer la inversión extranjera.
Los conflictos sociales: La posibilidad de bloquear un proyecto de inversión debido a las protestas de una comunidad, por ejemplo, es un riesgo que medirán los inversionistas antes de animarse a apostar por el Perú como destino de sus fondos.
La tramitología: las demoras producto de la “tramitología” para obtener permisos, licencias, aprobaciones, entre otros, pueden implicar costos preoperativos muy elevados que hagan menos atractivo invertir en el país.
La corrupción: la falta de transparencia de los funcionarios públicos y la desconfianza en las instituciones del Estado pueden frenar las inversiones extranjeras en el país, pues muchas empresas requieren de un clima transparente con reglas de juego claras y honestas.
La informalidad: los grandes inversionistas extranjeros sienten que están en desventaja cuando compiten con una empresa informal que, por ejemplo, no paga sus impuestos o no realiza las contrataciones de su personal de manera adecuada.
La competitividad de la fuerza laboral: El Perú será poco atractivo para la inversión extranjera si presenta una fuerza laboral con escasa formación técnica y baja productividad.
El alto costo laboral y tributario: Los altos costos laborales que implican una contratación formal, así como las elevadas tasas de impuestos, podrían desalentar a los inversionistas extranjeros, ya que generan costos operativos superiores a los estimados si invirtieran en otros países.
Un trato discriminatorio: Se desalentará la inversión extranjera en la medida que el país muestre señales de un tratamiento diferenciado entre el inversionista extranjero y el inversionista nacional (acceso a algunos sectores económicos, libre competencia, etc.).

Por: Redacción Gestion.pe