Depeche Mode: dos horas de concierto y tres meses de negociación

El evento, que se realizará en marzo del 2018, estará en manos de 1,500 personas. El artífice es el empresario ‘Coqui’ Fernández

Por: Valeria Fuertes Saboya

El avión que los traía tenía programado el aterrizaje a las 6:15 de la tarde, pero el vuelo demoró 35 minutos más. El resto es historia. Tres Van con lunas polarizadas cruzaron la zona de cargo del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez: Depeche Mode había llegado a Lima.

Nueve años después, la banda inglesa volverá a repetir el plato, pero ¿qué hay detrás de este proceso para traerlos?
El empresario ‘Coqui’ Fernández es el artífice de este evento y en diálogo con Gestión reveló que le tomó tres meses lograr el sí de los músicos.


“Es una banda gigante y todos los empresarios partimos con las mismas posibilidades. Cada uno de nosotros se imagina el potencial que tendrá el show y envía sus ofertas”, cuenta.

Las propuestas son enviadas a “la agencia especializada de derechos de tours”. Así lo decide el mánager del grupo.

“El proceso para traer a las bandas es variable, demorarse más de tres semanas es fuera del ordinario, pero con Depeche Mode nos demoramos tres meses. Lo entendemos porque cuidan un prestigio, no le van a encargar el show a un improvisado o novato”, aseguró.

Fernández adelantó que el promedio del show es de dos horas. Aunque reconoció que el tiempo sobre el escenario varía de gira en gira.
“No sé si se ponen nostálgicos e incluyen canciones del primer disco, o es que quieren darle presencia a su nuevo disco. El promedio es de dos horas”, contó a este diario.

Auspiciadores
Fernández informó que están “en plena negociación con los auspiciadores” y destacó que ello depende de la situación del mercado.

Recordó que la primera vez que llegó la banda (2009) tuvo como aliado a Nextel.

“Ahora, Movistar se está rebautizando, Entel está explorando hacia dónde apuntar. Si este momento fuera el de Nextel me hubieran dicho que sí, porque yo ya presenté mi propuesta”.

¿Mito o verdad?
“Corro menos riesgo si me demoro en traer a las bandas por segunda vez (…) Espero que la tierra se regenere”. Y no se equivoca.

Recuerda que, por ejemplo, The Killers llevó primero 27 mil personas y luego 12 mil.

Sin embargo, subrayó que cuando trajo a New Order juntó a 5,400 asistentes y la primera vez obtuvo a 4,500. Caso parecido fue Ed Sheeran, la primera vez llevó 11 mil y “ahora está en 20 mil”.

¿El secreto? Prefiere guardarlo bajo siete llaves.