Los artesanos de máscaras invaden el MAC hasta junio

Su autor, Carlos Llerena, cuenta sobre el reto que requirió el proyecto en el cual se embarcó en solitario y, habla sobre la escasez de espacios a nivel local para difundir videos documentales.

(Foto: Manuel Melgar)

Por: Karen Rojas Andia

“Saynatakuna: máscaras y transfiguraciones en Paukartambo” es la nueva apuesta de Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Barranco. La exposición muestra las tradiciones milenarias de los pobladores que participan en la festividad de la Virgen del Carmen.

Carlos Llerena, director y productor del video documental, capta a los artesanos de las máscaras y a los danzantes. Pero va más allá: busca transmitir sus motivos, intenciones y sensaciones.

Cuenta que el proceso fue todo un desafío, de modo que el proyecto tardó más de cuatro años en estar listo. El peruano, con residencia en Miami, recuerda que debió retornar cada seis meses a Cusco para juntar las piezas que necesitaba para armar su ‘rompecabezas’.

“Al no poder conseguir a todos los mascareros que requería (en una sola visita) tuve que regresar incluso en épocas en que no era la festividad”. Las tomas que necesitaba o los sonidos que buscaba tampoco podía obtenerlos en un solo viaje, más aún porque se embarcó en el proceso en solitario.


El largometraje reúne el arte, la etnografía, el documental, la cinematografía y la investigación. (Foto: Manuel Melgar)

Financiamiento
Llerena pudo emprender el primer viaje gracias a un financiamiento que obtuvo de la Universidad de Miami, asegura que las visitas posteriores corrieron a costa de sus ahorros. Inclusive siguió una especialización en cinematografía exclusivamente para dar inicio a su aventura, Saynatakuna.

Sin su cariz multifacético, quizá el presupuesto hubiera sido mayor: “si no sabría editar, hubiera tenido que llevar el proyecto a un estudio para que lo haga”. “Los demás piensan que todo eso no es normal, para mí sí”, dice entre risas.

Modalidad
El artista narra que aplicó la fórmula de filmar imágenes panorámicas, generales, close up y detalle, “con la diferencia de que si no podía obtener un close up debía retornar al año siguiente para conseguirlo”.

Según manifiesta, en ese sentido, el reto estuvo en captar el momento preciso porque, en una festividad, nadie está dispuesto a posar para la cámara. “(Interrumpir a los participantes en esos instantes) es un pecado, una falta de respeto, no quería que me botaran”.

El video documental está filmado bajo un tiempo no lineal, “no por un ánimo posmodernista, sino porque el mundo andino tiene otra concepción del tiempo”. El material recibe, asimismo, la influencia del cinema vérité, en donde la cámara ingresa más allá de lo que público puede suponer.


La exposición va hasta el 7 de junio en el MAC Lima. El material fue filmado en un tiempo no lineal y recibe la influencia del estilo cinéma vérité.

Espacios y oportunidades
Llerena reconoce que, a nivel local, hay pocos espacios para exhibir videos documentales pero confía en que, si se difunden exposiciones de ese corte, materiales como un libro y un DVD, como es su caso, pueden contribuir a difundir el gusto por esa expresión artística.

Por lo pronto, el peruano ha enviado Saynatakuna a competencias internacionales (una en España, otra en Colombia), si bien no se percibe un retorno, está la posibilidad de que alguien le interese lo suficiente como para adquirirla. Eso no es todo. El material ya se encuentra en manos de 25 compañías distribuidoras de Estados Unidos, ahora queda esperar una respuesta.

“Las distribuidoras se toman alrededor de cinco meses en responder, si aceptan, ahí recién uno negocia. Hay dos alternativas: o ellos te ofrecen un porcentaje por cada material vendido, o adquieren los derechos reservados”. ¿Se recupera lo invertido? “Sí, pero tampoco se gana demasiado dinero”, puntualiza Llerena, quien incide que su foco está en los concursos, así el film adquiere más valor a nivel artístico.