Cuba: el destino emergente para el turismo de lujo

Unas 300 agencias de viaje de 22 países así lo consideran. Historia, comodidad y exclusividad abundan en esta isla del Caribe que posee suficientes atributos para deslumbrar a sus visitantes más exigentes. Un artículo de G de Gestión.

Por: Redacción Gestion.pe

Por: Daniel Goya

A mediados del 2012, 300 agencias de viaje de 22 países eligieron a Cuba como el destino emergente para el turismo de lujo y, durante la entrega de los XX Premios Travelranking, este mismo destino ganó en la categoría país más hospitalario. Las razones para estos reconocimientos sobran: playas maravillosas, hoteles cinco estrellas, arte y cultura, fiesta y gente alegre. Todo para que su viaje sea inolvidable.

El lado lujoso de Cuba es provocador, tentador, apasionante y brillante. Se enmarca en sus playas y en todo lo que se puede hacer en la isla: desde bailar en la arena blanca hasta comer en lugares con cien años de historia, desde jugar golf escuchando las olas del mar hasta disfrutar de una isla privada. Cuba es un deseo cumplido en todo su esplendor y se disfruta con todos los sentidos.

Una isla a su disposición
Cayo Libertad es una excepcional isla enlazada a la península de Punta de Hicacos, justo al frente de Marina Gaviota, el punto marino de mayor importancia de Cuba, y cerca al parque ecológico de la zona. En esta isla privada, usted puede hospedarse en el Barceló Cayo Libertad, un hotel de lujo donde puede pasar la noche en un exclusivo bungalow frente al mar.

Allí, podrá probar la exquisitez de la gastronomía cubana, dar largas caminatas por una playa a su entera disposición, jugar golf en un campo privado, realizar deportes acuáticos con guías y equipos profesionales, acceder al lujoso spa con piscinas privadas y, si es necesario, recurrir al servicio de niñera que ofrece el hotel. La isla está a solo 35 minutos del aeropuerto de Varadero y la estadía mínina en el hotel es de tres noches.

Lujo histórico
No pierda la oportunidad de alojarse en el mismo hotel donde estuvieron leyendas como Marlon Brando, Frank Sinatra, Buster Keaton, Jorge Negrete, Rómulo Gallegos, Ernest Hemingway, Winston Churchill, los duques de Windsor, Alexander Fleming, María Félix e innumerables jefes de Estado. El Hotel Nacional de Cuba está ubicado en una colina que da frente a un malecón, por lo que las vistas que se pueden obtener de la ciudad son insuperables.

Quienes han pasado la noche allí pueden dar fe de que el hotel nunca duerme. En los pasillos siempre se puede encontrar a alguna estrella de cine o de la música y en el comedor, a algún importante dignatario. La arquitectura presenta un marcado estilo español y varios de los muebles han sido preservados desde su inauguración en 1930. Además, en este hotel, Francis Ford Coppola filmó algunas escenas de El Padrino II. Todo un lujo histórico.

Este hotel también puede organizarle, a pedido expreso, un tour por el Valle de Viñales, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco y que guarda vistas inigualables desde el fabuloso Mirador de Los Jazmines. Desde allí se pueden observar los diferentes tonos de verde de la vegetación cubana.

Es posible, también, apreciar el silencio unánime interrumpido en ocasiones por el sonido del viento en los árboles. Y, principalmente, se puede conocer las famosas formaciones rocosas conocidas como mogotes. Estos mogotes llegan a tener una altura de más de cien metros y se presentan en diversas formas: los entendidos aseguran que son tan impresionantes como las que se pueden encontrar en China y la península de Malaca.

Varadero es vida
Es uno de los destinos más populares de Cuba pero también es donde el lujo se puede encontrar en los más mínimos detalles. Puede hospedarse en el Meliá Varadero, donde no solo encontrará suites amplias y finamente decoradas con vista al mar, sino que podrá pasear entre las distintas joyerías de los alrededores, alquilar un auto de lujo para pasear por la costa o jugar un partido de golf en el campo contiguo al hotel.

Además, puede hacer uso de los diferentes programas de entretenimiento diurno y nocturno que el Meliá prepara a gusto y decisión del huésped. Justo frente al hotel, a unos pasos simplemente, ya puede pisar la arena blanca de playa y disfrutar de uno de los mares más cristalinos y bellos que ofrece el Caribe. Podrá disfrutar de la vista perfecta bebiendo un trago que un empleado del hotel le hará llegar, o podrá solicitar un masaje relajante mientras oye las olas muy cerca de usted.

O si prefiere, puede optar por otro hotel de lujo como Paradisus Varadero, donde se ofrece un servicio VIP todo incluido con el que podrá disfrutar de los diferentes shows de la tarde y la noche, recorrer la isla en una moto o el mar en moto acuática. También tendrá a su disposición clases para esquiar, masajes terapéuticos, bicicleta acuática y clases de buceo.

El hotel está rodeado de jardines naturales y abundante vegetación que crean la ilusión de estar en un verdadero oasis. Además, usted contará con un equipo de asistentes que se encargaran de solucionar todos sus requerimientos. En el Paradisus Varadero, bastará que tenga un deseo para que se le cumpla.

Paraíso bajo las estrellas
El entretenimiento nocturno posee íconos mundiales y uno de ellos es, sin duda, El Tropicana. Este famoso cabaret fue construido al aire libre, en una zona boscosa para aprovechar la sombra fresca de los árboles. A mediados del siglo pasado, era el lugar de encuentro de políticos cubanos y estadounidenses, de líderes de la mafia y artistas de Hollywood. Luego, con el tiempo, El Tropicana se convirtió en un centro baile y espectáculos admirado por los mejores bailarines del mundo.

En su show principal participan 200 danzantes en escena. Hermosas camareras se pasean por las mesas ofreciendo cigarrillos y habanos, las botellas de Ron Havana Club no dejan de llegar y la pista de baile está siempre disponible para mover el cuerpo. En el Tropicana se han presentado artistas de la talla de Nat King Cole, Libertad Lamarque, Omara Portuondo, Elena Burke, Joséphine Baker y Cheo Feliciano.