¿Cuántos grados debe tener un sismo para que libere energía de un terremoto?

Miguel Estrada, director del Cismid, señaló que si se da un movimiento telúrico de alta magnitud en las costas de Lima no habría tiempo de lanzar la alerta de prevención. Sin embargo, daría tiempo para comunicar la ocurrencia de un tsunami.

Pendiente trabajar en la vulnerabilidad física y social, señala el Cismid. (Foto: USI)

Por: Redacción Gestion.pe

El Instituto Giofísico del Perú (IGP) informó que Lima pondrá en práctica hacia fin de año un sistema de alarma para sismos similar al que opera en México para advertir a la población que se dará un movimiento telúrico y cuenten con unos segundos para buscar resguardo.

No obstante, cabe precisar que un sistema de alerta temprana funciona si se logra detectar a tiempo el epicentro del sismo.

“El problema es que si el movimiento se inicia muy cerca de las costas de Lima, no habría tiempo de lanzar la alerta, pero sí habría tiempo para la alerta del tsunami”, señaló Miguel Estrada, director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid).

“Si el sismo ocurre frente a las costas de Lima tendríamos alerta temprana para Huacho, Huaral o al sur, Paracas, Pisco. Si ocurre al frente de Lima no sería de mucha ayuda, pero si ocurre a 300 kilómetros al norte de Lima que afectaría también a la capital eEn ese caso sí serviría el sistema de alerta temprana”, comentó en RPP.

Pero, ¿de cuánto debe ser un sismo para que se libere la energía de un terremoto? Según Estrada, no es suficiente tener un sismo de 4 grados.

“Para que un sismo de grado 4 alcance un ritmo de grado 6 tendrían que haber mil de esos sismos de grado 4, o para que alcance uno de grado 8 debería haber un millón de sismos de 4. Con sismos de 4 no hay una liberación de energía”, detalló.

“El problema es que ya sabemos que estamos frente a una actividad sísmica bastante importante, el problema es ¿qué hacemos?. Por un lado tenemos la amenaza sísmica y por el otro la vulnerabilidad. Hay que trabajar en reducir la vulnerabilidad física, que es la protección de colegios y hospitales y sobre todo de las viviendas; y en la reducción de la vulnerabilidad de la sociedad”, recomendó el especialista del Cismid.