¿Cuál es el arte de la decisión empresarial?
Catorce ejecutivos revelan sus estrategias en momentos complejos. Beatriz Boza los reúne y busca acabar con mitos que hay a su alrededor.
Por: Julio Lira
Catorce empresarios, catorce historias, catorce decisiones que cambiaron el destino de sus compañías. Beatriz Boza se reunió con un puñado de emblemáticos ejecutivos, muchos de ellos parecían vivir en silencio, a fin de poder llevar a la luz algunas de sus estrategias y enmarcarlas en un libro.
“Empresarios: 14 decisiones empresariales que han transformado el país”, reza la portada del texto. “Fueron muy generosos desde el comienzo a la hora de hablar”, revela Boza, la socia de EY en Gobernanza y Sostenibilidad Corporativa.
Antes de cada entrevista, les dejó una tarea: revelar cuál fue esa decisión clave que le permitió a su empresa estar en el lugar en el que está.
No todos los convocados aceptaron, otros, por suerte, decidieron abrirse (ver los convocados) y contarlo todo en este proceso creativo que ha tomado más de un año.
¿Cree que el libro derribará prejuicios?
Lo primero es que hay quienes tienen la idea de que no son seres humanos. Lo que aspiramos es que se entiendan que sí lo son, que toman decisiones y muchas veces lo han hecho en una situación de incertidumbre.
¿La adversidad es una constante?
Más de una compañía estuvo al borde de la quiebra y cada ejecutivo cuenta qué hizo. Si una mira las últimas décadas del país, lo único constante ha sido la inconstancia. Cualquiera que tuvo una visión hace 30 o 40 años debió cambiar. Recién ahora se puede mirar al horizonte. Muchos empresarios pasaron por una economía de la supervivencia. El libro habla del arte de la toma de decisiones.
¿Ha cambiado su concepto de empresario que tenía antes del libro?
Es un dominador del arte de tomar decisiones confiando en la visión que tienen. Todos saben además que deben tener un plan B.
¿El Estado también cree que el empresario no es una persona?
En el Estado no se termina por conocer y entender al empresario, pero también en el empresariado no se entiende del todo el rol del sector público. Falta comunicación de ambas partes.
Visión ejecutiva
Paulo Pantigoso, CEO de EY, afirma que si algo se puede estudiar en las escuelas de negocio son también las historias de los ejecutivos peruanos y no solo del extranjero. “Las compañías de los catorce empresarios impactan directamente en 200,000 familias”, añade el ejecutivo.
“Con mayor fortuna muchos de ellos pudieron pegarse a la visión que tiene la empresa, pero ante los desafíos es también claro de que tenemos empresarios muy versátiles. No perdieron la idea matriz, pero no cómo la soñaron”, detalla.
¿Y cómo logran esa versatilidad?
Leen mucho, estudian mucho, se asesoran de gente muy ‘trome’. Toman lo mejor de cada uno y reconducen su visión empresarial. Eso revela lo difícil que es hacer empresa en el país.
¿Qué experiencia recoge del libro?
Nos queda la lección del ser humano, que administra sus propias presiones, las internas y las de otros. Ellos son los dueños de los detalles, están muy metidos en sus empresas. Tienen las riendas de la empresa, pero muchas veces esas riendas son largas y otra veces muy cortas. Allí está el valor de saber cuándo delegar.
Las ideas que obstruyen su camino al éxito
Si sus patrones de pensamientos son tóxicos, tenga por seguro que está obstaculizando su rumbo al éxito. Compararse negativamente con los demás, no confiar en nadie, preocuparse por lo que otros piensen y dejar que los problemas lo abrumen se cuentan entre aquellos aspectos que pueden hacerlo tropezar.
Pensar que puede controlar todo, no creer en usted y, sobre todo, gastar su tiempo pensando en lo que salió mal, representan problemas mayúsculos para lograr sus objetivos. Quizá sea momento de cambiar su forma de pensar.
El valor de aprender a avergonzarse
¿Quiere ser más creativo? Pues hay dos hábitos importantes que debe adoptar de inmediato. El primero: adopte una mentalidad de crecimiento. La clave está en alabar el propio esfuerzo. El segundo: no tenga miedo de hacer el ridículo. Es que, a menudo, se requiere hacerle frente a la vergüenza para aprender una nueva habilidad.