Conozca los diez fenómenos meteorológicos más extraños del Sistema Solar
FOTOGALERÍA. El planeta Venus es quizá el más extremo, pero no es el único cuerpo de nuestro Sistema Solar cuya climatología nos resulta totalmente salvaje. En Io la superficie está llena de volcanes que lanzan sus erupciones a más de 400 kilómetros de altura, y en Júpiter hay una tormenta tan grande que cabrían tres planetas como la Tierra dentro. Enteráte aquí cuáles son los fenómenos meteorológicos más extraños del Sistema Solar, según el portal elconfidencial.com. Aquí más detalles.
Las temperaturas extremas de Mercurio. Mercurio no tiene apenas atmósfera y es el planeta más cercano al sol, factores que causan una variación térmica extrema en el planeta, ya que éste se calienta mucho en las zona donde incide el solo (hasta más de 430 grados) pero no es capaz de retener el calor de forma que hace mucho frío donde no (por debajo de los 180 grados negativos).
Venus y su atmósfera aplastante. Venus es un buen ejemplo de cómo los gases con efecto invernadero crean una atmósfera infernal. Básicamente compuesto por dióxido de carbono, la atmósfera es tan densa que la presión sobre la superficie es unas 90 veces mayor, y además retiene muy bien el calor.
El hielo seco de Marte. Marte es actualmente objeto de mucho estudios porque considera un planeta que fue capaz de albergar vida, o al menos una atmósfera que retuviese el agua que se sabe que hubo allí. Pero además de qué pasó con su atmósfera, hay otros fenómenos meteorológicos curiosos que analizar. Por ejemplo, sus tormentas de nieve, que no están formadas por agua, sino por dióxido de carbono helado (lo que llamamos hielo seco).
La gran tormenta de Júpiter. Júpiter por sus grandes tormentas, algunas visibles con telescopios relativamente simples. La mayor de todas es la que se conoce como el Gran punto rojo, un enorme huracán en el que cabrían tres planetas del tamaño de la Tierra y que lleva en marcha unos cuatro siglos.
El océano helado de Europa. Europa es uno de los satélites de Júpiter, y tiene también sus propias peculiaridades climáticas. Por ejemplos, su superficie está cubierta por un océano de agua salada de unos 100 kilómetros de profundidad, pero este está cubierto por una capa de hielo.
Los volcanes de lo. lo es otro de los satélites de Júpiter, y su superficie está marcada por más de 400 de volcanes( el objeto geológicamente más activo del Sistema Solar).
Los volcanes de lo. lo es otro de los satélites de Júpiter, y su superficie está marcada por más de 400 de volcanes( el objeto geológicamente más activo del Sistema Solar).
Los lagos de Titán. Titán es el mayor satélite de Saturno, y el único conocido en el que hay una atmósfera importante. Además es el único cuerpo, además de la Tierra, en que se ha encontrado evidencias de cuerpos líquidos estables en la superficie: se trata de grandes lagos, pero no de agua, sino de metano líquido. Además la temperatura de su superficie ronda los 162 grados.
La gélida atmósfera de Urano. Urano tiene la atmósfera más fría del Sistema Solar, con una temperatura mínima de 224 grados. A simple vista parece una bola azul verdosa en la que no pasa gran cosa, pero vista con telescopios de infrarrojos la atmósfera de Urano aparece poblada de huracanes enromes y un complejo patrón de nubes que en algunas zonas parece una intrincada trenza.
Los vientos de Neptuno. Neptuno es el planeta más lejano a nosotros, y presenta fenómenos climáticos extremos, como gigantescas tormentas pero si destaca por algo es por tener los vientos más violentos de nuestro sistema solar: hasta 2,400 km/h. Puesto que su topografía es principalmente llanada, no hay elemento que causen rozamiento y frenen las corrientes de aire que corren por su superficie.