Cinco cervezas de edición limitada para cautivar incluso a los esnobs
FOTOGALERÍA. Hay un impulso comprensible de descartar a una llamada cerveza artesanal cuando sus productores pasan de micro a macro. Si para alguien el consumo de cerveza es únicamente un ejercicio político, esta reacción se entiende. Sin embargo, si el interés en la cerveza va por el lado de la experimentación y la buena calidad sin importar la fuente, sería negligente pasar por alto algunos de los lanzamientos limitados de las mayores cerveceras artesanales de Estados Unidos. (Texto: Bloomberg)
A continuación, cinco cervezas de edición limitada que no encontrará en cualquier bar de Estados Unidos. (Foto: Goose Island)
La ‘Old Foghorn Barleywine’ añejada en barril de Anchor. Fundada en 1896, Anchor, con sede en San Francisco, posiblemente esboza el legado duradero más impecable en la elaboración de cerveza artesanal de EE.UU. Mejor conocida por su Anchor Steam, un estilo híbrido poco valorado que utiliza levadura lager a temperaturas de fermentación más elevadas que generalmente se emplea en la elaboración de cervezas de tipo ale, la cervecera también fue una de las primeras productoras estadounidenses en elaborar géneros considerados en su momento esotéricos como vino de cebada de alto porcentaje de alcohol, como la Old Foghorn, que comenzó a ser elaborada en 1975. Si bien ahora Anchor Steam está presente en todos lados, disponible en prácticamente cualquier bodega que se respete, el equipo lanza esporádicamente al mercado algunos raros experimentos, como una variedad de su Old Foghorn añejada en barriles de whiskey de sus propias instalaciones (Anchor también se ha desempeñado como una estupenda micro destilería desde 1993). El ebrio y picante centeno amaderado del barril se une armoniosamente al rico carácter de malta de la cerveza base de ABV de 11.5%. (Foto: Instagram)
‘Victory at Sea’ añejada en barril de bourbon de Ballast Point. Con un origen humilde que se remonta a hace dos décadas en la parte trasera del proveedor Home Brew Mart, del fundador Jack White, Ballast Point de San Diego ha desde entonces crecido enormemente para transformarse en una de las cerveceras artesanales más conocidas de EE.UU. El año pasado, Constellation Brands (la empresa de bebidas dueña de Corona, Robert Mondavi y Svedka Vodka, entre otras) pagó US$ 1,000 millones por la querida operación SoCal, en su momento la número 17 entre las mayores cerveceras del país en términos de volumen de ventas. Si bien las cervezas de amplia distribución que sostienen las operaciones diarias de la empresa, como la Sculpin IPA y sus variantes, podrían haber sido la motivación para la adquisición, los maravillosos lanzamientos limitados de Ballast Point siguen siendo tan emocionantes como siempre. Recientemente, una versión de su cerveza negra imperial Victory at Sea, envejecida en barriles de bourbon Woodford Reserve durante ocho meses, fue lanzada al mercado generando una respuesta muy entusiasta. (Foto: Instagram)
Cerveza negra de la línea Bourbon County de Goose Island. La venta en el 2011 de Goose Island a Anheuser-Busch InBev fue una de las más controvertidas entre las cervezas artesanales, ya que el gigantesco triunvirato B.M.C. (acrónimo de Bud, Miller, Coors) es generalmente considerado el enemigo de las pequeñas cerveceras. La adquisición por parte de la mayor cervecera del mundo generó muchos cuestionamientos (y escarnio) sobre si la cerveza Goose Island podría seguir siendo legítimamente considerada “artesanal”. La atención que sigue recibiendo la línea Rare Bourbon County Brand Stout de la cartera de Goose (considerada como la cerveza negra envejecida en barriles de bourbon original, concebida en 1992) es la operación que contradice esa opinión. (Foto: Instagram)
Cerveza negra de café de Lagunitas. En el 2004, luego de 21 años en operación, Lagunitas, con sede en California, se convirtió la quinta cervecera artesanal por ventas de EE.UU. Tal vez el aspecto más impresionante de este logro se puede encontrar en el estilo incesantemente irreverente de la cervecera y su fundador, Tony Magee. Las etiquetas de sus cervezas a menudo muestran chistes comprensibles solo para quienes trabajan para la empresa y referencias nada sutiles a la marihuana. Heineken International adquirió una participación de 50% en el 2015, lo que impulsó la expansión global de la marca al tiempo que mantuvo intactos los impulsos tenaces de experimentación del equipo cervecero. Para muestra, su serie de “únicas y extrañas” OneHitter. La última, que sale a la venta en diciembre, es la cerveza negra con sabor a café High West-ified Imperial. La altamente alcohólica (12.2%) delicia oscura es elaborada con Metropolitan Coffee de Chicago y envejecida en barriles de bourbon High West en Utah por 17 meses. (Foto: Instagram)
Utopias de Samuel Adams. Las opciones 'artesanales' para los bebedores de cerveza en los Estados Unidos eran pocas y muy distantes entre sí durante los años ochenta y la Samuel Adams Boston Lager de Boston Beeer Company era algo así como una revolucionaria impulsada por los ingredientes cuando fue lanzada por primera vez en 1984. Fácil de beber, ahora es una de las opciones artesanales más ampliamente distribuidas en EE.UU., perdiendo su factor "cool" en el proceso (para el descontento del fundador Jim Koch). Si bien Boston Lager es el rostro y base de la marca, sin embargo, Sam Adams ha estado desde mediados de los 90 a la vanguardia de la experimentación de añejamiento de barriles con alto contenido de alcohol, que alcanzó un pico en el 2002 con Utopías. Con un precio de US$ 200 por botella, Utopías es una edición bienal limitada que varía en intensidad de 22% a 28% ABV. (Foto: Instagram)
Por: Redacción Gestion.pe