Una buena experiencia, el mejor obsequio de Navidad para un niño
La “regla de los cuatro regalos” también puede ayudar a los menores a no sobrevalorar lo material.
Por: Sandra Vargas Gutiérrez
Las cartas que los niños le escriben a Papá Noel deberían incluir pedidos puntuales y no parecer listas interminable de regalos. Y, en caso de que lo fueran, es labor de los padres regular sus deseos.
Cuando les obsequian de más a sus hijos, podrían fomentar que en el futuro se vuelvan caprichosos o consumistas, según la escuela de Sicología Evolutiva y de Educación de la Universidad de Barcelona.
Entonces, ¿cuál es el número ideal de regalos que deberían entregarles a los niños en Navidad? Cuatro, según una curiosa campaña que viene circulando con fuerza en las redes sociales.
Se trata de la “regla de los cuatro regalos”: el primer presente para el niño debe ser uno para vestir, como ropa o calzado; otro para leer, como un libro o cómics; un tercero de cualquier índole que el niño realmente necesite, y un cuarto que desee. Este último es el que alimentaría por completo la ilusión del menor, dice La Tercera.
La escritora estadounidense Lauren Greutman, experta en finanzas personales, confiesa que este método le ha ayudado mucho en los últimos años: “Esto hace que uno se enfoque en elegir regalos de calidad que transmitan que quiero a mis hijos, sin quebrar mi presupuesto”.
En tanto, Liliana Tuñoque, sicóloga de la Clínica Internacional, propone que estos regalos vayan acordes a la edad de los niños y que estimulen su desarrollo.
“Se deben evitar los juguetes que promuevan conductas violentas y que promuevan actividades en grupo, como los juegos de mesa”.
El verdadero valor
Los obsequios podrían afectar pedagógicamente a los niños cuando estos les otorgan demasiada importancia por encima de otros valores.
Sin embargo, Marcello Barcelli, sicólogo de la Clínica Delgado, comenta que con una correcta atmósfera los padres pueden dejar en claro los principales atributos de la Nochebuena. “Los niños empiezan a interiorizar los valores entre los 5 y 8 años. Y en Navidad, a este segmento se le puede remarcar el valor al prójimo, el compartir o disfrutar de la compañía, por ejemplo”, sostiene.
Así, lo importante es la experiencia afectiva en un clima de amor y armonía para los menores.
Las grandes acciones
Lejos de los regalos, ¿cómo se les puede brindar a los niños una buena experiencia en Navidad? Jacquelinee Rojas, coordinadora de sicología de la Universidad Privada del Norte, recomienda entablar una amena conversación con toda la familia, principalmente.
“Los niños también disfrutan mucho de los personajes disfrazados, la música navideña de fondo y la comida, ya que sus aromas promueven un espacio grato e inolvidable”, puntualiza.