Ariana Grande se convierte en heroína británica con concierto en Manchester

En el recital One Love Manchester, Grande convocó a otros artistas como Justin Bieber, Katy Perry, Coldplay y el vocalista de Oasis Liam Gallagher, originario de Manchester, quienes se presentaron ante una multitud de 55,000 personas.

Por: Redacción Gestion.pe

Reuters.- La estrella estadounidense de la música pop Ariana Grande, quien no era muy conocida en Gran Bretaña antes de que un suicida con bomba matara a 22 personas en un concierto en Manchester en mayo, se ha convertido en una heroína nacional en Reino Unido tras un emotivo show a beneficio transmitido por televisión.

Después del recital del domingo, que recaudó unos US$ 3 millones para un fondo para las víctimas del ataque y se convirtió una de las transmisiones de televisión más vistas del año en Reino Unido, los británicos han pedido que la cantante de 23 años sea condecorada por la Reina Isabel II y la ciudad de Manchester.

En el recital One Love Manchester, Grande convocó a otros artistas como Justin Bieber, Katy Perry, Coldplay y el vocalista de Oasis Liam Gallagher, originario de Manchester, quienes se presentaron ante una multitud de 55,000 personas.

La artista terminó el espectáculo sola en el escenario, cantando entre lágrimas “Somewhere Over the Rainbow”. Su equipo trabaja para lanzar ese emotivo tema como un sencillo para recaudar más dinero para las víctimas, informó el diario Independent.

El concierto sirvió como una catarsis para muchos en Manchester y en todo Reino Unido e incluso llevó al periodista local Piers Morgan a escribir una extensa disculpa pública por dudar sobre su valor.

“Al regresar a Manchester tan pronto e ignorar el más reciente ataque en Londres, al pararte en el escenario y presentarte con tal emoción y energía, mostraste más valentía, resiliencia, fortaleza de carácter y ‘espíritu ofensivo’ que todos los cobardes patéticos y llorones de Estado Islámico juntos”, escribió Morgan en el Daily Mail.

Grande realizó el espectáculo del domingo a pesar del ataque en Londres en la noche previa, en el que murieron siete personas.