El 90% de peruanos prefieren que el serenazgo pueda realizar arrestos

FOTOGALERÍA. El servicio de serenazgo suele estar más cercano a los ciudadanos, ante la ausencia policial en las calles. Una encuesta del Instituto Integración señala que el 90% de peruanos está a favor de que tengan la capacidad de arrestar por presuntos hechos delictivos; sin embargo, el 60% está en contra de permitirles usar armas letales.

El 78% de peruanos aprueba el uso de armas no letales en el serenazgo. Sin embargo, no existe una ley que permita a los serenos realizar arrestos, facultad exclusiva de la policía. En el 2013, el Congreso de la República rechazó un proyecto de ley que permitía el uso de armas no letales y el arresto. (Foto: Andina)
Cabe señalar que el uso de armas no letales no significa que el posible daño hacia la persona sea poco. La Amnistía Internacional señala que este tipo de equipo puede tener efectos perjudiciales e incluso mortales si no se utiliza con base legal sólida, como organismos internos que regulan el uso de armas. (Foto: Andina)
El 90% de peruanos está a favor de que puedan arrestar por presuntos hechos delictivos. Hoy las funciones del serenazgo solo son de vigilancia, patrullaje y reacción ante posibles riesgos. No pueden realizar operaciones contra el delito sin previa coordinación o participación de la policía. (Foto: Andina)
Sin embargo, en Perú existen menos policías de los que deberían. De los 118,000 efectivos policiales, solo 36,000 trabajan en comisarías (destinados a la seguridad ciudadana). Es decir, sólo alrededor del 30% de policías están orientados a la prevención, acción (detención) e investigación del delito. (Foto: Andina)
La distribución de policías no es equitativa en el territorio. Ninguna región del país alcanza el estándar internacional básico de un policía por cada 250 habitantes. Por ejemplo, en Lima existen 1,316 ciudadanos por efectivo (la región más poblada), en Cusco (mayor tasa de victimización) tiene 675 y en la región menos poblada, Madre de Dios, es 274. (Foto: Andina)
La cantidad de efectivos policiales aumentó 4% entre 2012 y 2015. En ese período, la cantidad de serenos se ha incrementado en 15%. (Foto: Andina)
De mantenerse esta tasa, en 15 años habrán más serenos que policías en comisarías. Se requiere un aumento significativo de efectivos destinados a la acción ante el delito. (Foto: Andina)
Aún con la baja cantidad de policías, más de la mitad de peruanos (55%) aprueba el sistema 24×24 de la policía. Esta modalidad da 12 horas laborales diarias y 3 días de descanso a la semana. (Foto: Andina)
Con el 24×24, el cuerpo policial en comisarías disminuye a solo el 25% de policías activos al mismo tiempo. Es decir, si tenemos 300 policías en una comisaría, cada día solo se contaba con 150. De estos, 75 laboraban en el día y 75 en la noche. En todo el país, este porcentaje representaba a 9,000 efectivos de 36,000 existentes que trabajan en comisarías a la vez (prevención y detención al delito). (Foto: Andina)
No obstante, desde enero del 2016, tras más de dos décadas con el 24×24, la Policía Nacional del Perú (PNP) dio inicio al cambio de horario: 8 horas laborales diarias y un día de descanso a la semana (cabe resaltar que aún hay unidades de la policía que siguen en el 24×24, como seguridad del Estado u operaciones especiales, entre otras). (Foto: Andina)
Bajo el nuevo sistema, la fuerza policial en comisarías aumenta a 33% del total de efectivos. Es decir, si contamos con 36,000 policías, cada turno de 8 horas cuenta con 12,000 agentes en todo el país. El régimen actual es una forma de hacer exclusivo el trabajo en la PNP y nivelar la cantidad de efectivos en las calles. (Foto: Andina)
Según la encuesta de Integración, la mayoría de peruanos que apoya el 24×24 lo hace porque este sistema permite mayores ingresos a los policías. En el 24×24, cada policía solía trabajar en otros empleos durante sus días libres. Especialmente como seguridad privada, por lo que el oficial podía tener dos o más fuentes de ingreso. Si laboraba 12 horas diarias durante 4 días a la semana, tenía 48 horas laborables para la policía y 36 horas de disponibilidad para otras ocupaciones. (Foto: Andina)
El nuevo sistema de la policía solo prohíbe que puedan trabajar en seguridad privada, no excluye otros empleos. La sanción para quienes no acaten esta normativa es el paso al retiro, según el decreto 1268. (Foto: Andina)
Para compensar la pérdida de doble ingreso a quienes tenían un segundo empleo en seguridad privada, en 2012 se inició la reforma remunerativa de la PNP. Por ejemplo, en el 2011 un suboficial de tercera, recién egresado de la Escuela de Policías, ganaba alrededor de S/ 1,500. Hoy, puede ganar más de S/ 3,000 tras el último tramo de incremento salarial. Es decir, se ha duplicado el sueldo al finalizar el 2016. La cantidad de ingreso dependerá del nivel de riesgo que implica su puesto. (Foto: Andina)
Sin embargo, bajo medidas extremas como el estado de emergencia o el toque de queda, los ciudadanos perderían parte de su libertad. Estas medidas otorgan el poder a la PNP o las Fuerzas Armadas para tomar el control de las calles, sitios públicos e incluso lugares privados. No obstante ante la falta de acciones efectivas para disminuir la inseguridad, los peruanos aprueban estas acciones radicales. Entre el 80% y 90% de peruanos pide declarar en estado de emergencia las zonas más peligrosas, imponer toques de queda en estas y permitir el patrullaje militar en la calles. (Foto: Andina)
En distritos de Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Junín entre otras, se ha declarado en el último año estados de emergencia. Estas medidas pretendían combatir acciones de grupos hostiles (remanentes terroristas) que cuentan con la participación del narcotráfico. Sin embargo, en Lima, autoridades locales, como el alcalde de San Martín de Porres y el de Comas han pedido declarar en estado de emergencia sus distritos y contar con la ayuda de militares con delincuencia. (Foto: Andina)
En el 2016, la única provincia de Lima declarada en estado de emergencia fue Callao. Desde el segundo semestre del 2015 hasta el primer semestre del 2016, la victimización y percepción de inseguridad en el Callao no tuvo diferencias significativas, según el INEI. (Foto: Andina)
No obstante, las denuncias por homicidios se han reducido de 43 entre octubre y diciembre del 2015 a 18 entre julio y setiembre del 2016, según la misma institución. (Foto: Andina)

Por: Redacción Gestion.pe