FOTOGALERÍA. Las situaciones sociales profesionales pueden ser incómodas. Y aunque las reglas de etiqueta pueden variar según la cultura, existen ciertos puntos básicos que debes seguir al presentarte en un ambiente de negocios. Desde la forma en que dices tu nombre hasta qué pedir en un restaurante, existen ciertas ‘normas’ que te ayudarán a establecer relaciones, señala Entrepreneur.
Siempre di tu nombre completo. En una situación de negocios debes usar tu nombre completo, así como escuchar el de las personas a las que te están presentando. Si tu nombre es muy largo o difícil de pronunciar puedes acortarlo.
Siempre levántate cuando te presentan a alguien. Pararte ayuda a establecer tu presencia; es más fácil que los demás te ignoren si te mantienes sentado. Si no puedes levantarte, al menos haz una inclinación que refleje tu intención de hacerlo.
Sólo di "gracias" una o dos veces en una conversación. De no ser así, podrías disolver el impacto del agradecimiento y darte una percepción de necesitado.
Envía notas de agradecimiento individuales. Cuando alguien te hace un favor debes entregar una nota de agradecimiento en menos de 24 horas y hacerlo de manera individual a todos los involucrados. Puedes usar el email para asegurarte de que lleguen a tiempo.
Nunca muevas una silla. Aunque Pachter dice que está bien abrir una puerta a tu invitado, no debes moverle la silla a otra persona, independientemente del sexo. En contextos de negocios debes dejar fuera aspectos de 'caballerosidad'; los hombres y las mujeres son iguales y ambos pueden apartarsu silla.
No cruces las piernas. Hacer esto puede ser desviar la atención, ya seas hombre o mujer. Además es nocivo para la circulación.
Apunta con la mano completa. Si tienes que apuntar algo con tu mano, hazlo con la palma abierta y los dedos juntos. Evita usar un solo dedo ya que puede parecer un gesto agresivo.
Parte el pan con las manos. No uses el cuchillo y mucho menos muerdas y dejes un trozo.
Nunca pidas comida para llevar. Cuando acudes a una cita de negocios debes recordar que estás ahí por motivos profesionales y no por las sobras.
Balancea tus opciones de comida con las de tu invitado. Esto significa que si la otra persona pide una entrada y un plato fuerte es recomendable que tú también lo hagas. No hay nada más incómodo que te vean comer.
Antes de elegir el restaurante, pregunta si la otra persona tiene alguna restricción dietética. Por ejemplo, si tu invitado es vegetariano no elijas un restaurante de carnes.
Conoce dónde se ponen los platos y los cubiertos. Recuerda que los acompañantes (como la ensalada y el pan) se colocan del lado izquierdo; y las bebidas en el derecho. En cuanto a los cubiertos, el tenedor va a la izquierda, mientras que el cuchillo y la cuchara a la derecha.
El anfitrión debe pagar. Si tú invitaste, entonces debes pagar la cuenta, sin importar el sexo de la otra persona. Evita 'pelear' por la cuenta; si el invitado insiste en pagar, déjalo.
Prepara una salida cortés. Para despedirte e irte, tú debes ser la persona que está hablando debido a que en ese momento tienes el control. También debes tener preparadas ciertas frases de despedida como "Qué gusto conocerte", "Qué gusto hablar contigo" o "Nos vemos pronto".