Los 100 años de la metamorfosis de Samsa
Kafka inspiró a escritores del boom latinoamericano como Borges y Cortázar. En el Perú lo publican tres editoriales.
Por: Nancy Portugal Prado
En la Navidad de 1923, el escritor alemán Franz Kafka sabía que iba a morir. Contrajo una enfermedad respiratoria que le impedía comer con normalidad.
Mientras todos veían cómo se debilitaba, él tomaba decisiones. La más radical de todas: que se quemen todas las historias que había creado. Le pidió a su amigo Max Brod que queme todos sus manuscritos. Este no cumplió y llevó su trabajo a las editoriales.
Este año es el centenario de la publicación de “La metamorfosis”. Probablemente, Brod nunca supo que la historia que empieza con la transformación de Gregorio Samsa daría paso a otro cambio, el de la literatura latinoamericana.
La inspiración
El escritor Marco Martos lo ve de esta manera: “‘La metamorfosis’ y todo Kafka estimularon la imaginación de los escritores latinoamericanos, sobre todo a Borges y Cortázar . Fue un movimiento de literatura fantástica que entremezcla hechos reales con otros inventados”.
El cineasta Armando Robles Godoy lo dijo: “Si Kafka hubiese nacido en el Perú, hubiese sido costumbrista”. Martos destaca que encuentra esta tendencia fantástica en escritores nacionales como Clemente Palma –hijo de Ricardo Palma– y Manuel Beingolea con sus “Cuentos pretéritos”.
En ambos, se distingue lo fantástico y lo absurdo, símbolos kafkianos. Porque, eso sí, el apellido del alemán es un adjetivo.
Para Martos, el autor alemán tiene una característica que rompe barreras culturales: escribe de modo tal que la narración puede ser comprendida por todos.
“Los ganadores del Nobel son buenos, pero no quedan como representantes de una época. Kafka es releído por numerosas generaciones, es la característica de un clásico”, sostiene.
De culto
En el mercado hay unas diez editoriales que comercializan “La metamorfosis”, unas tres son peruanas”, revela Julio Zavala, jefe editorial de Ibero A&G.
El título ya pasó a ser de dominio público en su idioma original, sin embargo el reto para los que quieren publicarlo es el idioma. “Cualquiera puede reproducirlo, pero tendría que hacer una traducción particular”.
Al ser un libro de cabecera en colegios, para cubrir la demanda a inicios de año se requieren, por lo menos, 5,000 ejemplares, según Zavala.
Otrosí digo
Intérprete. El año pasado falleció el peruano Juan José del Solar, considerado uno de los mejores traductores de Franz Kafka. “Solía decir que Kafka escribía de forma elíptica y que saltaba de un verbo a otro”, explica Zavala.