Piezas de avión impresas en 3D ayudan a empresa sueca a levantar vuelo
Con General Electric Co., Pratt Whitney Holdings LLC y Rolls Royce Holdings Plc entre sus clientes, Arcam se está preparando para un crecimiento imprevisto luego de concentrarse solo en imprimir implantes médicos.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg).- El máximo responsable ejecutivo de Arcam AB, Magnus René, dice que el fabricante sueco de impresoras 3D podría tener problemas para procesar todos los pedidos pronto porque fabricantes de aviones y motores están comenzando a utilizar la tecnología para fabricar piezas.
Con General Electric Co., Pratt Whitney Holdings LLC y Rolls Royce Holdings Plc entre sus clientes, Arcam se está preparando para un crecimiento imprevisto cuando la empresa con sede en Mölndal, Suecia, se concentraba en imprimir implantes médicos como articulaciones de rodillas en 3D.
“Hace dos o tres años, la pregunta era si la industria aeroespacial comenzaría a producir de esta manera”, dijo René en una entrevista telefónica. “Ahora es sólo cuestión de saber cuándo”.
Como ahora la industria se está apresurando para utilizar la impresión 3D para reducir el peso de los componentes de los aviones, GE Aviation dijo que espera imprimir más de 100,000 piezas para sus motores a reacción para 2020. El fabricante estadounidense de motores utilizará máquinas de Arcam para producir paletas de turbinas de peso ligero a más tardar en 2018, dijo René.
Mercado mundial.
El mercado mundial para la impresión 3D, también conocida como fabricación por adición, creció de US$ 3,000 millones en el 2013 a más de US$ 4,100 millones en el 2014, según un informe de la consultora Wohlers Associates. Menos de la mitad del mercado corresponde a la producción comercial de piezas y se sigue utilizando la mayoría de las impresoras para fabricar prototipos.
Actualmente se está pasando a la producción en tiempo real, según Olaf Diegel, profesor de Desarrollo de Productos de la Universidad de Lund en Suecia y consultor de Wohlers.
Las impresoras 3D construyen un objeto superponiendo capas finas de materiales como polvo plástico o metálico o resina líquida, siguiendo instrucciones de un plano diseñado por computadora. El sistema de Arcam, de dos décadas de antigüedad, utiliza un rayo de electrones para derretir el polvo metálico y transformarlo en objetos sólidos. La empresa sueca dice que el método ofrece un proceso de producción industrial más rápido que las tecnologías competidoras basadas en el láser, las cuales son más adecuadas para ciertas piezas más complejas y pequeñas.
Desafío.
El mayor desafío es convencer a los fabricantes de que vale la pena pasar a la fabricación por adición a pesar del mayor costo de los materiales, dijo Diegel. Los polvos metálicos para la impresión 3D, como los fabricados por AP&C, la subsidiaria de Arcam en Canadá, o por Höganäs de Suecia, todavía son “entre diez y cien veces más caros” que los materiales utilizados en la producción industrial convencional. De todas formas, dijo él, el cambio está adquiriendo impulso.
Arcam entregó unos 50 sistemas de impresión 3D en los últimos doce meses, y si bien la empresa duplicó la capacidad de producción de su planta en Mölndal, René anticipa períodos en los que la demanda por sus máquinas supere la capacidad manufacturera.
“Respecto al espacio, probablemente podríamos construir unos 150 sistemas por año en Suecia”, dijo René. “Para eso harían falta más ensambladores, electricistas e ingenieros de servicios. Estamos desarrollando esa capacidad”.