Un nuevo capítulo de Flappy Bird, el adictivo juego podría volver a los celulares
Una gran noticia para todos los fans del pequeño pájaro. Su creador estaría contemplando la idea de reponer la aplicación, pero con algunos cambios de por medio.
Por: Giovana Rodríguez
Dong Nguyen, creador de Flappy Bird, la aplicación que alcanzó el éxito global en cuestión de días, ha declarado a la revista Rolling Stone que está “contemplando” la idea de darle una nueva oportunidad al pequeño pájaro.
La decisión de Nguyen ha tomado por sorpresa el mundo web. Después de que él mismo hablara del “infierno” en el que se había convertido su vida a raíz de la popularidad de Flappy Bird (recibía constantes amenazas de muerte e incluso pensó en quitarse la vida), no se esperaba que el juego volviera a estar disponible.
Sin embargo, el juego tendrá algunos cambios en sus características y un recordatorio que pedirá a los jugadores “que se tomen un descanso”. Ésta, declaró el creador de origen vietnamita, será una medida que tendrá por objetivo evitar que los usuarios desarrollen adicción por el juego, efecto que molestaba en demasía a Nguyen cuando su aplicación saltó al estrellato.
Flappy Bird, diseñada en un principio “para relajarse”, tuvo el efecto contrario en el público y generó un alto grado de estrés para su desarrollador, que decidió retirarla de App Store y Google Play pocos días después de que comenzara su creciente fama y a pesar de los miles de dólares diarios que comenzó a ganar con la publicidad de la aplicación.
Nguyen sabe que su vida ha cambiado a raíz de Flappy Bird. Hace poco renunció a su trabajo y se ha dedicado a desarrollar nuevas aplicaciones de juegos. Por ahora, todo parece indicar que el pequeño pájaro volverá a los celulares de sus fans (que generaban $55 000 dólares en publicidad, una cuestión que el vietmanita tal vez haya considerado con más seriedad) pero con las medidas necesarias para que no vuelva a ser adictivo.
Si no tienes Flappy Bird, puedes jugar al juego homenaje a Flappy Bird creado por Terry Cavanagh.