La intensa guerra que disputan los gigantes tecnológicos
Apple y Samsung no son las únicas compañías que buscan la supremacía en el rubro. Sony, Twitter y Uber también están inmersas en sus propias batallas contra Microsoft, Google y Facebook, respectivamente.
Por: Redacción Gestion.pe
Fuera del universo offline, las empresas de tecnología agitan –casi sin medida- sus propias armas para captar hoy por hoy el interés de más usuarios y dominar así el mercado que Internet ha generado.
Una de las guerras más intensas del mundo tecnológico es la que libran Samsung y Apple, sin embargo, a lo largo de los años, han surgido otros actores que quieren dejar en claro su superioridad tecnológica y, no están dispuestos a ceder ventaja.
¿El ‘factor cool’ es de la manzana?
Apple se ha preocupado en caracterizarse desde siempre por su capacidad de marcar la pauta a través de un sinnúmero de innovaciones. Pero sus disputas con Samsung se remontan hace varios años atrás, a causa de las patentes generadas por el iPhone, el teléfono inteligente de la manzana mordida que rompió esquemas en 2007.
Y es que luego de cuatro años de un alto nivel de secretismo sobre el proyecto en el que estaba trabajando su equipo de ingenieros, el recordado Steve Jobs anunció el lanzamiento de un teléfono móvil, que incluía una pantalla sumamente sensible al tacto, entre otras cualidades, que al final de cuentas permitieron desbancar al preferido de entonces, el BlackBerry.
El iPhone fue un éxito rotundo. Las ventas en 2008 alcanzaron las 6.9 millones de unidades y Apple consiguió posicionarse así en tercer lugar, después de Nokia y Samsung. Pero la multinacional surcoreana estaba convencida de que pronto tendría que lanzar una ofensiva contra el gigante norteamericano.
No solo el equipo de Apple era altamente atractivo para los usuarios, sino también las ventas del Galaxy i7500 estaban en picada, de manera que el equipo de Samsung no tuvo más remedio que ponerse a trabajar y, luego de conocer las más de 100 ventajas que incorporaba el iPhone, curiosamente, el nuevo dispositivo que alistaba la surcoreana empezaba a asemejarse cada vez más al equipo de Apple.
Al teléfono de Samsung, según información que recoge el diario La Tercera de Chile, se le efectuaron varios cambios para sortear las similitudes que guardaba con el iPhone. Así, el Galaxy S salió al mercado en 2010. Pero los colaboradores de la manzana estaban convencidos de una sola cosa: habían plagiado a su smartphone estrella.
Las demandas y contrademandas vinieron después. Apple presentó la primera en abril de 2011 acusando a Samsung de copiar la apariencia y las funciones del iPhone. Para 2012, los tribunales estadounidenses decidieron que la surcoreana debía pagarle a su rival de US$ 930 millones por perjuicios.
Para el caso de la segunda demanda, que consideraba el plagio de otras opciones, el jurado no le dio totalmente la razón a la marca californiana, puesto que también consideró que había infringido una de las patentes de Samsung.
Si bien hace algunas semanas, las tecnológicas acordaron dejar de lado sus litigios fuera de Estados Unidos, aún no hay un vencedor claro y queda mucho para ver cómo se resolverá todo, de acuerdo a Shara Tibken, analista de CNET.
El costo de los e-books
De los US$ 74 mil millones que factura anualmente Amazon, los libros electrónicos aportan alrededor de US$ 530 millones a las ganancias de la tienda de comercio electrónico. Aun así, para la empresa, los e-books son un elemento altamente importante.
No obstante, en un intento por incrementar las ganancias, Amazon ha recurrido a una solución que ha provocado el malestar de grandes editoriales como Simon & Schuster, Penguin y Hachette. Y es que la compañía de Jeff Bezos quiso igualar el precio de todos los libros electrónicos en, nada más y nada menos, US$ 9.99.
Mientras Amazon fundamenta su decisión en que los e-books no generan gastos de impresión ni de almacenaje, Hachette que reúne a autores best seller como Stephenie Meyer (Twilight) y Malcolm Gladwell (Outliers) argumenta que cada título tiene un valor distinto en función a su autor y contenido. Por lo pronto, la editorial canceló la preventa de 5.000 libros, eliminó los descuentos e hizo tardar los despachos.
La lucha por los usuarios
Tanto Facebook como Twitter quieren atraer a una cantidad de usuarios cada vez mayor y, en ese intento, las redes sociales se enfrentan cara a cara.
Si bien –según La Tercera de Chile- Facebook lleva a una acomodada ventaja en cuanto al número de usuarios activos (más de 1.20 millones respecto a los 232 millones de Twitter) y sus ganancias superan hasta 10 veces a las de su rival, los analistas en tecnología aseguran que la red social de Mark Zuckerberg está perdiendo popularidad entre los más jóvenes.
Con todo ello, ambas plataformas parecen no llevarse muy bien en la práctica. Recientemente Facebook introdujo una característica en su sitio con el nombre “tendencias”, Twitter curiosamente se hizo conocido en sus inicios a través de sus “trending topics”.
Pero la red social del pajarito azul no se ha quedado con los brazos cruzados. Y es que ahora los tuiteros pueden subir fotos a la plataforma a modo de pequeños álbumes, es decir, tienen la opción de subir hasta cuatro imágenes por tuit y etiquetar incluso a los usuarios que aparecen en ellas.
El universo de los videojuegos
El mercado mundial de las consolas y los videojuegos representa una suma de US$ 27,000 millones. Un jugoso incentivo del cual Sony y Microsoft quieren sacar el máximo provecho.
Mientras la Xbox One de Microsoft busca atraer la atención al promoverse como un centro de entretenimiento para el hogar, la Play Station 4 quiere que los aficionados a los videojuegos la vean como una consola altamente sofisticada que solo se limita a ofrecer una rica experiencia en materia de juegos.
Pero ambas empresas han librado también una batalla de precios. Si bien la Play Station 4 valía en un inicio US$ 399 y la Xbox One costaba US$ 499, ahora la consola de Microsoft cuesta exactamente igual que la de su rival. Así la disputa por ganar nuevos usuarios continúa.
Uber, Google y Amazon en una trinchera
Uber ha consolidado su éxito a través de un servicio que permite a los usuarios conseguir taxis premium con modelos de lujo. Ese esquema se ha expandido rápidamente a más de 30 países del planeta, incluso ha llegado a regiones como América Latina.
“Pero del mercado de traslado de pasajeros pasaron al del reparto inmediato de productos, que se está convirtiendo en un nuevo y lucrativo nicho en disputa que los tiene enfrentados con Google y Amazon”, sentencia la extensa publicación del medio chileno.