Hackers que cuidan la red: no todos son “chicos malos”
No se equivoque. No todos los hackers son criminales informáticos. Están también los que intentan detectar amenazas para eliminarlas o agujeros de seguridad para proteger a usuarios. Son los guardianes de la red.
Por: Karen Rojas Andia
Cada vez, más ciberdelincuentes van a la caza de vulnerabilidades con fines nada altruistas. Así que, probablemente, en un entorno en que se acusa de todos nuestros males cibernéticos a los denominados hackers, usted le otorgue una connotación negativa al término.
No se equivoque. No todos los hackers son criminales informáticos. Están también los que intentan detectar amenazas para eliminarlas o agujeros de seguridad para proteger a usuarios y empresas. Son los guardianes de la red, hackers éticos o de sombrero blanco.
Para Ariel Torres, columnista de La Nación de Argentina, hackear define el acto de invadir un sistema informático de modo remoto con herramientas de software que explotan vulnerabilidades para robar información reservada, contraseñas o dinero.
Pero un hacker también es quien halla fallas de seguridad en un sistema para ayudar a corregirlas. Así, empresas de la talla de Tesla han entendido la utilidad de los nuevos custodios.
Factor innovación
Y es que en el último Defcon, Tesla puso en marcha un programa de búsqueda de vulnerabilidades con que otorgará US$ 10,000 a quienes encuentren fallos de seguridad reproducibles en sus autos.
Es así que, según Washington Post, los hackers asumen un rol clave en un entorno de innovación. “Si se dieran leyes estrictas contra ellos habría un efecto negativo en la innovación, porque las corporaciones no se sentirían obligadas a corregir sus fallas de seguridad antes de que sean detectadas por personajes verdaderamente maliciosos”.
Muestra de ello es lo ocurrido en Alemania, donde el miembro de una comunidad hacker copió la huella dactilar de la ministra de Defensa tras hacer zoom en unas fotografías. Sin duda, una detección como esa contribuye a que fabricantes perfeccionen sus tecnologías, en un momento en que la vulneración masiva de sistemas biométricos es cosa de tiempo.
Los hackers pueden contribuir así al mejoramiento de sistemas informáticos que jamás están exentos de riesgos. Ese es precisamente uno de los propósitos de las escuelas que se han proliferado en los últimos años.
ESCUELAS PARA LOS “SOMBRERO BLANCO” SE FUNDAN EN LA REGIÓN
Codetrotters Academia es una de los primeros centros de América Latina enfocado en entrenar “el talento hacker”. Según Sofía Stolberg, creadora de la escuela ubicada en Puerto Rico, “la idea está en entrenar a hackers para que adquieran habilidades tecnológicas con el fin de resolver problemas que redunden de manera beneficiosa en el usuario final”.
En esa línea, comentó que para el 2020 habrá cerca de 1 millón de puestos de trabajo en ciencias de la computación en los EE.UU. que no podrán ser cubiertos en su totalidad pese a que son bien remunerados.
La idea está también en darle otro sentido al término hacker, porque muchos usan sus destrezas para perjudicar a los usuarios, cuenta Stolberg. “Aún así aquellos de sombrero blanco están bien valorados en el mercado actual porque contribuyen en términos de productividad y rentabilidad para las empresas”, añade.