Guía práctica: Móviles en la tercera edad
Una de las principales barreras que encuentra este público es la visual. Incluso para aquellos usuarios que dominan el uso de las computadoras personales, el paso a los smartphones implica un desafío en este sentido.
Por: Redacción Gestion.pe
Ripe.- Los teléfonos inteligentes son dominados con total naturalidad por los usuarios jóvenes, principalmente porque ya nacen en un entorno digital. Pero para los usuarios adultos, principalmente las personas mayores, es un desafío adaptarse a este mundo nuevo y en constante cambio.
Y, si bien son muchos los usuarios de la tercera edad que utilizan smartphones y tabletas para comunicarse por WhatsApp o Skype, postear en Facebook, leer las noticias o divertirse con algún juego, una gran parte de este público aún se resiste a las nuevas tecnologías.
Para ellos existen algunas aplicaciones que ayudan a facilitar este proceso de aprendizaje y les permiten acercarse a este universo de una forma más amena.
Adaptarse al formato
Una de las principales barreras que encuentra este público es la visual. Incluso para aquellos usuarios que dominan el uso de las computadoras personales, el paso a los smartphones implica un desafío en este sentido. Los iconos son muy pequeños y escribir en el reducido teclado les resulta más difícil.
Una de las aplicaciones que soluciona este problema es Big Launcher, disponible para Android, que genera un menú básico con iconos, letras y números bien grandes y luminosos. En este entorno se pueden realizar llamadas, enviar mensajes, usar la cámara o ver el listado de aplicaciones.
Además, la mayoría de los teléfonos con el sistema operativo Android permiten configurar el estilo de pantalla principal, cambiando de “Estándar” a “Simple”.
En este formato también se presenta un menú simplificado con iconos grandes, el cual se puede personalizar con las aplicaciones que el usuario desee. Por defecto, el tamaño de fuente es “Extragrande”.
En cuanto al teclado también hay varias aplicaciones para escribir con mayor comodidad, como 1C Teclado Grande y Enorme Teclado. Claro. Tienen la inevitable desventaja de que ocupan la mayor parte de la pantalla cuando se usa el teclado, lo que también puede resultar poco práctico.
Como alternativa, muchos usuarios utilizan el comando de voz para las búsquedas en internet, y en las aplicaciones de mensajería como WhatsApp simplemente envían audios.
Así como hay usuarios que tienen dificultades para ver y leer en estos dispositivos, también están los que tienen deficiencias de audición. El Amplificador de Volumen Goodev, para Android, incrementa el nivel del dispositivo, aunque a costa de perder calidad de sonido.
Es ideal cuando el volumen máximo no es suficiente para el usuario, pero se debe emplear con cuidado pues el volumen excesivo puede dañar los altavoces del dispositivo y, más peligroso aún, los oídos.
Aplicaciones a medida
De nada sirve adaptar el formato del smartphone a los requerimientos del usuario si su contenido no está personalizado para sus intereses. En este sentido, existen varias aplicaciones pensadas para el público de la tercera edad.
Algunas, como Check o Fintonic, son útiles para llevar control de los gastos, la pensión y los pagos de factura, y contar así con un registro organizado de la economía personal. Check, por ejemplo, muestra gráficas de los estados financieros e informa cómo está el mercado. Fintonic, por su parte, brinda consejos para ahorrar y da aviso de las comisiones.
Otras apps facilitan la tarea de hacer las compras. La aplicación Bring! permite crear la lista de compras de manera rápida y sencilla desde el hogar. Además, se puede sincronizar con otros usuarios, algo ideal para coordinar las compras con el resto de la familia. Hay otras que funcionan de manera similar, como Lista Compra o Out of Milk.
También son útiles las aplicaciones de geolocalización del dispositivo, como Find my Phone y similares, que permite enlazar la app con cualquier computadora para poder rastrearlo desde allí. Incluso, permite activar el modo de pérdida, que bloquea la información personal y deja unos datos de contacto básicos para que quien lo encuentre pueda devolverlo.