Galaxy Note 7: ¿Qué teorías hay detrás de sus baterías inflamables?

Según Samsung, el problema de los primeros modelos era “un sobrecalentamiento de la celda de la batería, al entrar en contacto el ánodo con el cátodo, lo cual es un error muy poco común en el proceso de fabricación”.

Por: Redacción Gestion.pe

Samsung parece estar en una pesadilla que no tiene cuándo acabar y el protagonista es el Galaxy Note 7, un producto que comenzó a venderse el 19 de agosto en algunos países pero no llegó a todo el mundo porque desde el 2 de septiembre se detuvo su comercialización.

En esa fecha, la empresa surcoreana pidió a sus clientes a devolver los equipos, luego de recibir recibido la denuncia de 35 personas cuyos teléfonos se inflamaron sin motivo aparente. Algunos ardieron tras desconectarlos del cargador o en las manos de los usuarios; otros al estar guardados en un bolsillo.

La historia para el Note 7 terminó el lunes 10 de octubre, cuando la compañía anunció que dejaría de fabricar definitivamente el equipo, tras recibir nuevas denuncias de que los teléfonos de cambiados no tenían el problema pero también terminaban en medio de las flamas.

[ Lea también Samsung prevé impacto de US$ 5,300 mllns. en ganancias por problemas con Note 7 ]

Según Samsung, el problema de los primeros modelos era “un sobrecalentamiento de la celda de la batería, al entrar en contacto el ánodo con el cátodo, lo cual es un error muy poco común en el proceso de fabricación”.

El ánodo (polo positivo) genera electrones tras una reacción química, los que fluyen al cátodo (polo negativo) que los absorbe. En ese proceso se genera energía. El problema es que ánodo y cátodo jamás deben tocarse, de lo contrario se produce un cortocircuito.

Will Stewart, del Instituto de Ingeniería y Tecnología, dijo a la BBC que las baterías pueden sobrecalentarse porque su contenido energético es muy alto.

“Eso es fantástico para mantener los teléfonos encendidos. Pero los aparatos usan mucha energía y solemos recargarlos rápidamente. Así que si algo sale mal, el volumen de energía liberada es bastante alto y, por lo tanto, arde”, declaró.

El fabricante de la batería original es Samsung SDI, una filial de la compañía coreana. Sin embargo, la segunda partida de Note 7 reemplazó esa batería por una de la empresa china Amperex Technology. El problema fue que, a pesar del cambio, los equipos continuaron inflamándose.

“Fue muy rápido culpar a las baterías. Creo que no había nada malo en ellas o que no eran el problema principal”, dijo Park Chul-wan, ex director del Centro de Baterías Avanzadas del Instituto de Tecnología de Electrónica de Corea.

Venkat Viswanathan, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad Carnegie Mellon, tiene otra teoría. Según él, las baterías de iones de litio tienen una tasa muy baja de fallo, por lo que en las explosiones debe estar jugando otro factor, como el chip que regula el voltaje o la calidad de los materiales utilizados.

Una de las hipótesis que concentra más adeptos es la que plantea el medio Phone Arena: el problema es de diseño. El Note 7 es el equipo de pantalla grande más delgado del mundo, además es resistente al agua, está hecho de metal y sus esquinas son redondeadas.

Las baterías eran milimétricamente más grandes que el compartimento destinado para ellas, lo que hacía que el teléfono (sellado para repeler el agua) ejerciera una presión sobre la batería que podía causar daño interno y que, en el peor de los casos, causaría que ánodo y cátodo se tocaran e hicieran cortocircuito.

Según el diario El Mercurio de Chile, hay otros factores que también podrían influir en el problema. Uno de ellos sería el sistema de carga rápida, que en solo 15 minutos da el 50% de energía a la batería de 3.500 miliamperes, una de las mayores capacidades del mercado.

Sea cual fuere la causa, se cuestionan los controles de calidad de Samsung. “El Note 7 tenía más características y era más complejo que cualquier teléfono. En una carrera para superar a iPhone, Samsung parece haber metido tanta innovación que se volvió incontrolable”, dijo Park Chul-wan.