Cómo compite G-Shock en un mundo dominado por Apple y Samsung
De voz suave pero con un vivaz sentido del humor, el ingeniero japonés Kikuo Ibe cuenta la historia del G-Shock, el trabajo de su vida.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg).- El creador de la línea G-Shock, Kikuo Ibe, está sentado en una sala de exhibición improvisada rodeado por docenas de relojes, entre estos un modelo prototipo de 1982.
“Todavía funciona”, dice orgullosamente su traductor. Después de todo, la cualidad por la que todo el mundo gusta de estos relojes es su durabilidad. De voz suave pero con un vivaz sentido del humor, el ingeniero japonés cuenta la historia del G-Shock en inglés, el trabajo de su vida. “Ahora se me hace más complicado, no lo disfruto tanto”, dice Ibe a través de su traductor. “Ahora es diferente a los viejos tiempos”.
Ibe ha estado haciendo esto por muchos años. Cuenta la historia que en 1981 dejó caer un reloj que le había dado su padre, lo que provocó que la preciosa posesión quedara destrozada. Fue entonces cuando comenzó a trabajar en construir un reloj altamente resistente para Casio que sobreviviera a una simple caída, y con el tiempo concibió la estructura hueca y resistente que hoy en día se utiliza en los relojes G-Shock.
[Kikuo Ibe. Foto: Getty]
Ahora, 35 años después de que el G-Shock se convirtió en un importante avance técnico, tenemos el Apple Watch y el Samsung Gear. La tecnología inteligente está invadiendo la industria de los relojes como nunca antes, con múltiples empresas tecnológicas invirtiendo dólares en investigación y desarrollo de este tipo de dispositivos con la esperanza de que estos abran un nuevo mercado al cual nos volvamos adictos.
Algunos de los clásicos fabricantes suizos de relojes están poniendo mucha atención en este progreso, mientras que otros ya han lanzado su propia versión de relojes inteligentes.
¿Cómo se mantendrá G- Shock en el mercado?
No será a través de un smartphone que puedas usar en la muñeca, dijo Ibe. “Cuando hablamos de relojes inteligentes, la vida de la batería es un problema y el tamaño de la pantalla es muy pequeño”, agregó. “No estoy seguro de que ese mercado crezca en el futuro”. Ibe no intentará competir con Apple y Samsung en ese territorio.
En su lugar, G-Shock se enfocará en conectar sus relojes ya existentes a los smartphones, trabajando con estos en lugar de intentar imitarlos.
A través de los años G-Shock ha acumulado un importante número de seguidores “de culto” entre quienes demandan durabilidad y resistencia. Personal militar bomberos y paramédicos han adoptado estos relojes como parte de su estilo, agregando diferentes modelos a su colección. Esto significa que tiene que crear nuevos diseños constantemente para mantener a sus clientes interesados, un modelo de negocio que no funcionaría, por ejemplo, para el Apple Watch.
Este setiembre, G-Shock lanzará seis nuevos modelos de su línea G-Steel, un Gulfmaster que incluye un sensor y algunos de estilo metálico para su línea femenina, S-Series. Uno de sus nuevos desarrollos es un cuádruple sensor que provee lecturas de altitud, presión barométrica, temperatura y dirección.
Sin embargo, Ibe dice que todo lo que sus ingenieros agregan al G-Shock debe ser resistente, y eso, casi siempre, se traduce en un esfuerzo adicional.