Hoteles usan diamantes como estrategias de marketing
La gente con riqueza extraordinaria quiere que se les cuente una historia o una experiencia para compartir en los medios sociales.
Por: Redacción Gestion.pe
Los hoteles de lujo, las tiendas de departamentos y los restaurantes siempre están empujando los límites de la grandiosidad para impresionar a sus clientes. ¿Y qué mejor para que un hotel o un restaurante parezcan más lujosos que una bebida o una caja en la habitación que vengan con un diamante de verdad? Aunque el Martini de US$ 10,000 con dorado en la base no se venda demasiado bien, ciertamente genera prensa y suma esplendor al menú de cócteles.
¿Cuál es la ventaja de marketing de estos paquetes extravagantes? “La gente con riqueza extraordinaria quiere que se les cuente una historia o una experiencia
para compartir en los medios sociales”, dice Allen Adamson, experto en marca y presidente de Landor Associates.
“El mundo de las marcas de lujo se está convirtiendo rápidamente en un mundo de ‘¿alguien puede superar esto?’”, añade. Un viajero de negocios en un hotel o un restaurante puede sentirse cómodo simplemente con una buena comida o durmiendo bien por la noche, pero quienes viajan y comen por placer a menudo sienten un deseo de ampliar el momento a través de Facebook, Instagram o Snapchat.
La narrativa sobre las experiencias, desde hace un decenio aproximadamente, se ha vuelto tan importante como la experiencia propiamente dicha. “Adquirir un diamante es, de por sí, una compra extravagante”, señala Adamson.
“Recibir el diamante como parte de un paquete de hotel o una comida bien vale un mensaje impactante en los medios sociales y una historia singular para los cócteles”. Sin hablar de toda la cobertura que un hotel o un bar reciben en los medios cuando se anuncia un detalle de atención tan absurdo.
Bajo el agua. La extravagancia cuesta mucho dinero, como es el caso de un hotel en Florida construido en el fondo de la laguna Esmeralda, en la localidad de Key Largo, en lo que en lo que originalmente era un laboratorio de investigación. A sus instalaciones solo se puede llegar buceando a una profundidad de seis metros.
Por ejemplo, el Blue Bar del Algonquin Hotel comenzó ofreciendo el Martini on the Rock. Pocas personas lo han bebido, pero según el gerente de marketing Nicholas Sciammarella, es “un regalo que nunca se acaba”.
“Vendimos una el mes pasado y le dimos la exclusiva al Daily News”, dice Sciammarella en una entrevista telefónica. La bebida también hizo que el hotel llegara a la televisión nacional y a diarios internacionales.
“Si se buscan ‘artículos, bebidas o comidas excesivamente caros’ siempre aparecemos nosotros”, explica.
En cierto modo, cada vez que un cliente compra una experiencia aumentada con brillantes, es muy probable que esté comprando una publicidad gratis para el
hotel. ¿Qué tipo de atenciones con diamantes o experiencias se ofrecen en el mundo? El New York Palace Hotel, por ejemplo, se asoció con el diseñador de joyas Martin Katz para crear la Jewel Suite, un ático de dos pisos de 5,000 pies
cuadrados (460 m2) que cuesta US$ 25,000 la noche y alberga hasta seis huéspedes.
Además de atenciones lujosas (terraza privada, champagne de cortesía, vistas
del horizonte de Manhattan), la Jewel Suite viene con un anillo de diamantes de cortesía valuado en US$ 2,500, que el huésped puede personalizar en una reunión privada con el mismísimo Katz.