La ventaja de Clinton en votos podría ejercer presión para cambiar el sistema electoral
La demócrata Hillary Clinton supera por el momento y por un estrecho margen a Donald Trump en votos: 47.7% contra 47.5%, o 59’689,819 votos contra 59’489,637.
Por: Redacción Gestion.pe
Washington, (AFP).- Si se mantienen los actuales datos, Donald Trump habrá ganado la presidencia de Estados Unidos pero perdido la votación popular, lo que lo convertirá en el segundo mandatario republicano consecutivo en beneficiarse de ello, lo que probablemente intensificará los llamados a cambiar el sistema electoral.
Los resultados no eran aún definitivos este miércoles, ya que aún siguen contándose hojas de votación en varios condados, incluidas las de no residentes.
La demócrata Hillary Clinton supera por el momento y por un estrecho margen a Donald Trump en votos: 47.7% contra 47.5%, o 59’689,819 votos contra 59’489,637.
Pero a causa del sistema de votación por estados, que otorga al ganador todos los representantes de ese estado en el Colegio Electoral que elige al presidente, Trump obtuvo la mayoría de los 538 delegados que integran ese organismo.
Robert Shapiro, profesor de ciencia política en la Universidad de Columbia, dijo que probablemente los críticos de este críptico sistema ejercerán presión para modificarlo.
“Tal vez haya un clamor inicial, pero luego desaparecerá”, declaró Shapiro a la AFP, y señaló que abolir enteramente el Colegio Electoral requiriría una reforma de la Constitución estadounidense, una tarea muy difícil.
Los votos obtenidos por Clinton trajeron el recuerdo de la controvertida elección del año 2000, en la que el demócrata Al Gore obtuvo 48.4% del voto ciudadano, contra 47.9% de George W. Bush.
Con elecciones cada vez más parejas como norma, Shapiro prevé que se repetirá el hecho de que el ganador en votos pierda la elección, lo que para algunos plantea “la pregunta de cuán democrático es nuestro sistema”.
Hasta ahora las víctimas del sistema han sido los demócratas. Cuando un candidato republicano sufra las mismas consecuencias, agregó, tal vez haya un consenso más amplio en ambos partidos en favor de una reforma electoral.
Si “una persona, un voto” es el pilar de la democracia, es una ironía que la Constitución de Estados Unidos no garantice el derecho de que los ciudadanos elijan al presidente.
A cada uno de los 50 estados y a la capital, Washington, se les asigna un número variable de delegados en el Colegio Electoral basado en su población. Texas, el segundo estado más poblado del país, tiene 38 votos.
Con el sistema ‘el-ganador-se-lo-lleva-todo’, Trump, que ganó la elección en el estado con 53% de los votos contra 47% de Clinton, obtuvo los 38 representantes de Texas en el Colegio. De modo que la voluntad del 43% de los texanos que votaron por Clinton en Texas no cuenta a la hora de elegir presidente.
Sin embargo, explicó Shapiro, los estados podrían ocuparse ellos mismos de cambiar sus legislaciones sin modificar la Constitución. Cada Legislativo estatal, por ejemplo, podría aprobar una ley que mandate a sus representantes a votar por el ganador de la votación popular a nivel nacional.